«Un Swarovski Created Diamond es idéntico a un diamante extraído, la única diferencia está en su origen», con esta declaración de intenciones, la casa de joyería explica en qué consiste una de sus piezas con más valor. Porque sí, Swarovski ya lleva mucho tiempo creando diamantes, igual de brillantes e igual de bonitos. La noticia es que ahora pueden comprarse en todo el mundo. Pero… ¿qué hay detrás? ¿Cómo son esos diamantes? Vamos a saberlo, porque hay mucha historia digna de ser contada.
La historia
«Elaboradas para que duren toda la vida, todas las piezas son un reflejo de los 127 años de experiencia en tallado que transforman nuestros diamantes creados en laboratorio en piezas de una belleza única«, explican desde la firma. Son diamantes de engastes de joyería fina, como ellos mismos describen.
Un proceso que no es nada fácil, ya que los diamantes se fabrican como los hace la naturaleza pero de una forma más innovadora: capa, tras capa, tras capa… A partir de una pequeñísima (minúscula) semilla de carbono. Después se tallan y se pulen… Algo que hacen sus grandes maestros, que sacan a los diamantes su máximo brillo.
Solo los mejores
Algo importante a resaltar es que los diamantes que integran la Swarovski Created Diamonds son los mejores de los mejores, y estos han sido elegidos a mano por sus maestros. Artesanía pura que hace que tengan los de mayor calidad. Como en otras joyerías que sólo se hacen con los mejores diamantes que les ha otorgado la naturaleza.
«Los gemólogos seleccionan a mano y clasifican todos los Swarovski Created Diamonds de acuerdo con las 4C específicas de la industria. Todo para asegurar su brillo: color, clarity (pureza), cut (tallado) y carat (quilates)», defienden desde Swarovski. Estas son las líneas a seguir en cualquier joyería para tener joyas, valga la redundancia, de un máximo nivel.
En el mundo
¿La noticia? Que una de sus grandes colecciones que se acaba de presentar en Nueva York, la Galaxy, trae una colaboración debajo del brazo: ahora trabajarán de la mano del Instituto Internacional de Gemología. Porque los diamantes de laboratorio, explican, serán los diamantes del futuro.
Así lo afirmaba Alexis Nasard, director ejecutivo de la firma: «Los diamantes cultivados en laboratorio desempeñarán un papel importante en unos años… Y representan una categoría de crecimiento estratégico para nosotros». Lo importante es que esta unión con IGI permite que sus diamantes sean dignos de los grandes joyeros de las grandes mujeres del mundo.
Ahora estos maravillosos diamantes, gracias a este salto (un paso más en su recorrido, llevan desde 1895 haciéndonos brillar) estarán presentes en las joyerías que tienen en el mundo… En países como Japón, Reino Unido, Francia, Alemania, Austria, China, Australia… En España habrá que esperar.