Joyas

El diamante negro de 555 quilates jamás visto

Foto: Sotheby's

Se llama ‘Enigma’ y es el diamante tallado negro más grande del mundo. Se ha exhibido esta semana en Dubái y se espera conseguir por él unos 4,5 millones de euros en la subasta que organizará Sotheby’s. Esta piedra preciosa se habría formado tras el impacto de un meteorito hace más de 2.600 millones de años.

Foto: Sotheby´s

Este diamante negro, de 555,55 quilates y 55 caras sería uno de los más difíciles de tallar debido a su resistencia. Se compone de una infinidad de pequeños diamantes, grafito y carbono, y nunca antes había sido mostrado por su dueño, cuyo nombre permanece oculto.

Foto: Sotheby’s

Tras ser exhibido en Dubái será trasladado a Los Ángeles y Londres. En la ciudad británica será donde tenga lugar la subasta durante 7 días a partir del 3 de febrero. Como dato curioso para los interesados, Sophie Stevans, especialista en joyas de Sotheby’s, indicó que se admitiría el pago en criptomonedas como ya han hecho en otras subastas de piedras preciosas.

Foto: Sotheby´s

Según el comunicado de prensa que ha emitido Sotheby’s, este diamante negro, ‘Enigma’, ya logró en 2006 el Guinness World Records por ser el diamante más grande y duro jamás encontrado. Sin embargo, no está del todo claro dónde se descubrió esta gema, o quién cortó sus 55 caras.

Foto: Sotheby´s

Además del color inusual del diamante y su peso y forma únicos, uno de los principales argumentos de venta es que pudo haberse originado en el espacio. Así lo indicó Stevens. «Con los diamantes carbonados, creemos que se formaron a través de orígenes extraterrestres, con meteoritos que chocan con la Tierra y forman una disposición de vapor químico o que provienen de los propios meteoritos».

Foto: Sotheby’s

Los diamantes negros son extremadamente raros. Todos los carbonados conocidos se han encontrado en Brasil o en la República Centroafricana y datan de hace aproximadamente 3.800 millones de años. Durante este tiempo, los dos países formaban parte del mismo supercontinente conocido como Rodinia, y aún no está claro cómo y dónde se formaron los diamantes.

Foto: Sotheby’s

No sabemos quién comprará el diamante, pero esperamos que, a diferencia de su dueño actual que lo ha mantenido oculto durante décadas en su colección privada, lo muestre públicamente.