Los abismos, profundos como son, abren nuevos horizontes para la humanidad. Pero llegar a estos lugares todavía remotos exige soportar una presión extrema. Desde hace casi 70 años, Rolex acompaña a los exploradores inventando relojes‑herramienta cada vez más eficientes. Modelos que se convierten a un tiempo en iconos de la relojería y en auténticas referencias en el ámbito del buceo, como el Submariner (presentado en 1953), el Sea‑Dweller (1967) y el Rolex Deepsea (2008). Heredero de este savoir‑faire, el Deepsea Challenge marcó un nuevo hito en la odisea de las profundidades. El Deepsea Challenge es la adaptación del reloj experimental ideado para James Cameron, que descendió el 26 de marzo de 2012 a 10.908 metros de profundidad, el Deepsea Challenge se impone como síntesis de la amplia experiencia y el savoir faire de Rolex en el ámbito de los relojes de submarinismo.
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El Rolex Deepsea Challenge es un reloj de submarinismo experimental, con una hermeticidad garantizada hasta 12.000 metros, completamente diseñado y construido por Rolex para soportar la presión extrema del agua en las profundidades más recónditas de los océanos. Este reloj batió el récord mundial como el reloj resistente a las inmersiones más profundas.
El 26 de marzo de 2012, James Cameron, director de cine y explorador, realizó una inmersión en solitario sin precedentes al punto más profundo del océano, la fosa de las Marianas, en su sumergible. Fue la primera inmersión tripulada al punto más profundo de la fosa, conocido como el Challenger Deep, desde la pionera expedición en pareja del Trieste en 1960.
James Cameron también llevó consigo en cabina el reloj de 1960, el Deep Sea Special creado por Rolex, como homenaje a los pioneros del Trieste y como conexión simbólica entre dos épocas de exploración.
El nuevo modelo de este 2023 de la colección Oyster Perpetual está inspirado en el reloj experimental Rolex Deepsea Challenge que James Cameron llevó consigo el 26 de marzo de 2012 cuando se sumergió a 10.908 metros de profundidad en la fosa de las Marianas. Para ofrecer un confort óptimo en la muñeca y a la vez garantizar su rendimiento, el Deepsea Challenge está fabricado en titanio RLX, una aleación de titanio grado 5.
Equipado con válvula de helio y sistema Ringlock, posee la capacidad de resistir a cualquier tipo de inmersión, ya sea en aguas abiertas, en sumergible o en cámara hiperbárica, hasta la profundidad extrema de 11 000 metros. En cualquier circunstancia, convierte la presión en aliada.
Es un reloj que rebasa las fronteras de la innovación, capaz de resistir a las presiones abisales al tiempo que evita los indeseables efectos secundarios del helio. Este gas, necesario para el buceo en saturación, está formado por átomos tan finos que se infiltran a través de las juntas de hermeticidad durante las fases de estación submarina. Si queda atrapado en el reloj puede dañarlo e, incluso, separar el cristal de la caja, durante el proceso de descompresión. Así, la válvula de helio permite liberar el gas sin comprometer la hermeticidad del reloj. Apuesta de confianza para los exploradores, el Deepsea Challenge es además una fuente de inspiración cotidiana para sus usuarios que aspiran a la superación.
La utilización del titanio RLX para la fabricación de la caja y el brazalete permitió resolver un problema de tamaño que repercutía en su portabilidad. Material especialmente ligero, el titanio RLX redujo en un 30 % el peso con respecto al reloj experimental de la expedición de 2012. Afrontar el reto relojero e industrial que supuso la creación del Deepsea Challenge requirió muchos años de investigaciones. De la concepción de la caja a la del brazalete, todo está pensado con vistas al uso cotidiano de este reloj de gran diámetro (50 mm). Capaz de soportar presiones mil veces superiores a las ejercidas en la superficie, combina, como ya antes había hecho el Rolex Deepsea, el sistema Ringlock y la válvula de helio, lo que lo convierte en un completo reloj de submarinismo.
Encarnación de la búsqueda de la excelencia de Rolex, el Deepsea Challenge concibe los grandes fondos marinos como un nuevo espacio de exploración. Estos territorios, con fama de hostiles y apenas estudiados, esconden sin embargo datos esenciales para la preservación del planeta. Soportar la presión que conlleva la urgencia, sumergirse en lo más profundo de las capacidades humanas, rebasar los límites de nuestros conocimientos: el Deepsea Challenge es capaz de acompañar a los pioneros del mañana a enfrentarse a estos retos.
Patentado, el sistema Ringlock equipa los relojes de submarinismo Rolex pensados para profundidades extremas. Este sistema, que viene a ampliar los hallazgos sobre hermeticidad del Oyster, es una arquitectura de caja reforzada que combina un grueso cristal de zafiro ligeramente abombado, una anilla de compresión de acero enriquecido con nitrógeno y un fondo de titanio RLX. Esta construcción permite al Deepsea Challenge resistir a la presión reinante a 11 000 metros, profundidad a la cual su hermeticidad está garantizada. En colaboración con la Comex (Compagnie Maritime d’Expertises), Rolex desarrolló una cuba de ultra alta presión con el fin de controlar la hermeticidad del Deepsea Challenge. Con arreglo a la normativa en vigor para los relojes de submarinismo, cada pieza se pone a prueba con un margen de seguridad del 25 %, por lo que se somete a una presión equivalente a la que reinaría a 13.750 metros.
Los submarinistas profesionales que realizan inmersiones de saturación pasan largos períodos en la cámara hiperbárica, fase durante la cual respiran una mezcla gaseosa que contiene una importante proporción de helio. Los átomos son tan finos que logran penetrar en la caja. Durante la fase de descompresión que permite a los submarinistas eliminar gradualmente la mezcla gaseosa absorbida por su organismo y los devuelve a la presión atmosférica normal, el helio no siempre logra escapar de la caja con la suficiente rapidez. Este fenómeno puede aumentar la presión dentro del reloj, dañándolo o incluso separando el cristal de la caja. Para liberar el gas sin comprometer la hermeticidad del reloj, el Sea‑Dweller, el Rolex Deepsea y el Deepsea Challenge están equipados con el escape de válvula de helio. Esta válvula unidireccional se activa automáticamente cuando la presión interna de la caja es demasiado elevada.
Presentada en 1970, la corona de cuerda Triplock consta de dos zonas de hermeticidad en el interior del tubo y una tercera en el fondo. Este sistema de triple hermeticidad confiere una impermeabilidad reforzada a los relojes de submarinismo Rolex. Se identifica por una triple marca situada bajo el emblema de Rolex en la superficie de la corona. La fabricación de esta auténtica obra maestra de la tecnología requiere la participación de profesionales de prácticamente todas las especialidades relacionadas con la caja y el brazalete.
Presentado en 2020, el calibre 3230 garantiza una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas. Esta autonomía se hace posible gracias a dos elementos clave: por un lado, un barrilete con paredes internas más finas, lo que permite alojar en su interior un muelle más largo y, por tanto, almacenar más energía; por otro, la integración del escape Chronergy que, fabricado en níquel‑fósforo y patentado, combina un alto rendimiento energético con una gran seguridad de funcionamiento. Es, además, insensible a los campos magnéticos.