Vacheron Constantin no necesita presentación: este 2025 cumple 270 años de historia, una mezcla de tradición, innovación y, por supuesto, un lugar destacado en las alfombras rojas del mundo. Hablamos con Christian Selmoni, director de estilo y legado cultural de la Maison para descubrir cómo una marca que ha conquistado a leyendas como Brad Pitt con su reloj 222, sigue siendo un referente de estilo y sofisticación. Este modelo, que fusiona el diseño deportivo con la precisión relojera, ha dejado una huella imborrable en la alta relojería. En esta conversación, nos adentramos en su legado y sus nuevos hitos, como el Berkley Grand Complication, el reloj con más complicaciones del mundo. Entendiendo complicaciones como las funciones que tiene un reloj mecánico adicionales a las básicas: indicar la hora, los minutos y los segundos.
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«Vacheron Constantin ha tenido siempre la capacidad de adaptarse a los cambios sin perder su esencia. Lo que nos distingue es cómo hemos logrado integrar la modernidad en nuestra tradición, creando piezas que resuenan tanto en coleccionistas como en personalidades del cine y la cultura pop», comenta Christian Selmoni.
Para él, cada reloj es una manifestación del legado de la Maison, un legado que lleva con orgullo la firma de su fundador, Jean-Marc Vacheron, quien creó la marca en 1755.
«El 222 fue un reloj revolucionario, muchos lo consideran el alma de la firma»
Una de las piezas clave en este legado ha sido, sin duda, el Vacheron Constantin 222, lanzado en 1977 como parte de la serie de relojes deportivos de lujo. El modelo fue una ruptura con las convenciones de la época, al incorporar un diseño moderno y deportivo sin sacrificar la calidad de la artesanía que define a la marca. «El 222 fue un reloj revolucionario, tanto por su diseño como por su enfoque en la durabilidad. A lo largo de los años, se ha convertido en una pieza que muchos consideran el alma de la firma», señala Selmoni.
Este reloj, que fusiona elegancia y robustez, sigue siendo una pieza emblemática no solo para los coleccionistas, sino también para figuras del cine. Brad Pitt, por ejemplo, es un conocido entusiasta de la relojería, y posee un Vacheron Constantin 222. «Es fascinante ver cómo Vacheron Constantin ha logrado, durante más de dos siglos, conectar con la cultura contemporánea sin perder su identidad de lujo, precisión y sofisticación», destaca Christian Selmoni.
Vacheron Constantin ha demostrado, a lo largo de su historia, una capacidad única para capturar el momento temporal y reflejar las tendencias de cada época. «Durante los años 20, el modelo American 1921 rompió esquemas con su esfera retorcida, mientras que los años del Art Decó vieron la creación de relojes y piezas ornamentales que reflejaban la sofisticación de la época. En los años 50, la Maison presentó algunos de los relojes de pulsera más elegantes y refinados de la década», explica Christian.
El director de estilo y legado cultural de la Maison recuerda que «en 1994, el Mercator celebró el renacimiento del esmaltado, mientras que el nacimiento del departamento Les Cabinotiers ofreció piezas únicas para los más exigentes». Christian Selmoni, director de estilo y legado cultural, afirma que la Maison ha sabido adaptarse a las expectativas de sus clientes.
«La relojería no es sólo una cuestión de precisión; es una forma de arte, una manera de contar historias»
La importancia de mantener la relevancia en un mundo que cambia rápidamente no es un reto fácil para una marca que tiene más de 270 años de historia. Sin embargo, para Vacheron Constantin, la clave ha sido siempre la innovación. «Estamos siempre buscando nuevas formas de interpretar lo clásico. La relojería no es sólo una cuestión de precisión; es una forma de arte, una manera de contar historias», afirma Selmoni. Esta pasión por contar historias a través de sus relojes es una constante en el trabajo de la Maison.
«Los 270 años de Vacheron Constantin son sólo el comienzo. Tenemos una visión clara hacia el futuro, una visión que sigue siendo fiel a nuestra herencia, pero que también abre nuevas puertas para la alta relojería», afirma Selmoni.
P: ¿Cuáles han sido los hitos más significativos de su trayectoria en la marca y cómo los ha vivido personalmente?
He tenido la oportunidad de involucrarme en excitantes proyectos y desarrollo de nuevos productos: mencionando algunos de ellos, empezaría con la primera generación de la colección Overseas (lanzada en 1996). Más tarde, otro gran momento fue el desarrollo de nuestros relojes creados para el 250º Aniversario de la Maison, cuando era director de Producto y consecuentemente estaba a cargo del desarrollo de los mismos. La pieza más emocionante (probablemente) de ese Aniversario fue Tour de l’Ile que en ese momento tenía el título del reloj de pulsera más complicado del mundo.
También mencionaría la colección The Masks de 2007, dentro de la línea Métiers dÁrt; una colección audaz, moderna y creativa que combina artes decorativas y complicada ingeniería relojera. Finalmente, mencionaría también la pieza única de 2017 Celestia que fue el último desarrollo que supervisé antes de convertirme en director de Estilo y legado cultural. Celestia fue una pieza excepcional con grandes complicaciones, doblemente facetada y que contaba con nada menos que 23 funciones adicionales dispuestas en dos caras.
P: ¿Cuál ha sido el reloj más influyente de Vacheron Constantin en términos de diseño e innovación?
R: ¡Es una pregunta difícil de responder! Hablando de los años presentes de Vacheron Constantin en términos de diseño, el reloj Patrimony de carga manual del 2004 es el que me viene a la mente por su estética simple pero sofisticada. En términos de innovación, diría que el Twin Beat de 2019 fue todo un referente en este ámbito por su calendario perpetuo que ofrece una increíble reserva de marcha de más de 65 días, gracias a sus dos osciladores (uno para el uso diario y otro que reserva la energía en modo stand by…
Finalmente, mencionaría dos diseños excepcionales del pasado: primero, el fenomenal repetidor de minutos de 1943 que tiene la referencia 4261, con un diseño atemporal perfecto y movimiento ultra plano de tan solo 3,2 mm (todo un récord para un reloj de gran complicación). La segunda pieza es el Prestige de la France de 1972, con un diseño atrevido y único: combado y asimétrico, una pieza unisex y sumamente elegante, perfecta para encarna el espíritu de la década de los 70.
P: ¿Puede compartir algunos de los desafíos más complejos que ha enfrentado Vacheron Constantin en la restauración de un reloj histórico?
R: Todo depende de la condición del reloj por supuesto. De hecho, ¡nada es imposible! Contamos con un exhaustivo taller de restauración con hábiles especialistas que literalmente son capaces de hacer milagros. En el caso de que algunos componentes estén rotos por el movimiento, tenemos la capacidad de re-manufacturarlos con maquinaria vintage, manteniendo así la autenticidad de la pieza restaurada.
«Damos la posibilidad de tener una reproducción en la esfera del reloj de obras de arte seleccionadas del MET»
P: ¿Qué papel juega la cultura en el diseño y la innovación de los relojes de la marca?
R: Juega un papel importante, desde que la Maison mantienen relaciones muy cercanas con el mundo del arte y la cultura (como nuestros acuerdos con el Museo Louvre en París, el MET de Nueva York o el acuerdo con el Instituto para la Educación del Museo del Palacio de Pekín). Estos acuerdos dan a luz relojes excepcionales, como la serie Tribute to Great Civilisations en colaboración con el Museo Louvre, o las piezas únicas que nosotros ofrecemos en colaboración con el MET.
Damos a nuestros clientes la posibilidad de tener una reproducción en la esfera (elaborada con esmaltado Grand Feu y considerada el arte decorativa más complicada en el mundo de la relojería) de obras de arte seleccionadas del MET.
«Con Berkley Grand Complication hemos batido un nuevo récord con un numero de complicaciones sin precedentes, 63 en total»
P: Vacheron Constantin es conocida por sus relojes astronómicos. ¿Qué hace a estos relojes tan especiales y por qué representan un hito en la relojería?
R: El arte de la relojería de Vacheron Constantin abarca muchos aspectos (como los relojes de sonería y los cronógrafos) aunque las complicaciones astronómicas se han convertido en un campo de experimentación sin fin para nuestros ingenieros y relojeros, y somos capaces de traspasar las fronteras de los relojes astronómicos gracias a la acumulación de un saber hacer único: sólo el cielo (¡y más allá !) es el límite, como hemos demostrado este año con la revelación del Berkley Grand Complication, un nuevo récord en relojería con un numero de complicaciones sin precedentes (63 en total).
P: ¿Puede hablarnos de algunos de los relojes astronómicos más icónicos de la marca y qué elementos los hacen únicos?
R: Desde 1929, cuando Vacheron Constantin creó para el Rey Fouad de Egipto el reloj de bolsillo más complicado de su época, la Maison ha superado sus propios récords en relojería de alta complicación. En 1946, diseñó para el Rey Farouk un modelo aún más sofisticado, y en 1957 produjo sólo dos ejemplares de un refinado repetidor de minutos con calendario completo.
En 2005, lanzó el Tour de l’Ile, con 16 complicaciones, incluyendo una carta celeste. Más recientemente, el departamento Les Cabinotiers presentó el Planetaria en 2023, con innovaciones astronómicas únicas. Sin embargo, su logro más destacado llegó con la Referencia 57260 (2015), el reloj más complicado del mundo en su momento, con 57 complicaciones, superado en 2024 por el Berkley Grand Complication, que estableció un nuevo récord en complicaciones, incluyendo el primer calendario perpetuo chino jamás creado.