La fusión de la alta joyería con las artes escénicas ha creado colaboraciones extraordinarias que elevan la estética y narrativa de las producciones. Desde Bulgari a Cartier, pasando por Van Cleff & Arpels… las marcas han prestado su creatividad al diseño de vestuario para ballets y el mundo del cine. La última colaboración, la de Chopard con la ópera ‘El caballero de la rosa’ para el Grand Théâtre de Genève ha marcado un antes y un después. Cada gema y diseño de las joyas diseñadas para cada uno de los personajes cuenta con una historia en sí misma, entre las que destaca la rosa. Joya que no solo es un accesorio, sino que se convierten en elemento fundamental de la trama.
La ópera ‘El Caballero de la Rosa’, de Richard Strauss y Hugo von Hofmannsthal es una obra maestra que nos sumerge en un mundo de intriga, amor y nostalgia. Estrenada por primera vez en 1911 en Dresde, Alemania, esta ópera ha perdurado a lo largo del tiempo como una de las piezas más destacadas del repertorio lírico.
En esta ocasión, Chopard quiso participar en el diseño de vestuario no solo para dar un plus de glamour a la ópera, sino también para explorar nuevas formas de expresión creativa. La fusión de la tradición con la innovación ha dado lugar a piezas únicas que se han convertido en protagonistas en sí mismas. Tal es el caso la rosa, pieza clave de la trama de la ópera.
La rosa, 450 horas de trabajo
La rosa fue realizada artesanalmente en titanio negro con pétalos articulados engastados de rubíes. Asimismo, las hojas llevan diamantes negros incrustados. Su creación llevó nada más y nada menos que 450 horas de trabajo de varios artesanos de Chopard. La joya simboliza el amor, el más poderoso de los sentimientos.
El personaje de ‘El Caballero de la Rosa’ simboliza la galantería y la tradición, actuando como un agente de cambio en las vidas de los demás personajes. Sin duda, su presencia en el escenario es de los momentos más memorables de la ópera.
Joyas sobre el escenario
Strauss profundiza en la psicología de los personajes, explorando temas de amor, sacrificio y el paso del tiempo. Cada personaje está hábilmente delineado y en esta nueva versión lucen joyas de Chopard.
El personaje de Marschallin luce un collar engastado de diamantes con un diseño de encaje característico de Chopard, así como un par de pendientes de amatistas a juego con su vestido malva.
La joven Sophie aparece con un conjunto amarillo compuesto por pendientes y una pulsera con diamantes amarillos y blancos.
La influencia del séptimo arte
Chopard siempre ha estado muy ligada al arte, sobre todo al séptimo; es decir, al cine. De hecho, la marca suiza se ha destacado por ser el socio oficial y proveedor de la famosa Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes desde 1998.
Su última colección Red Carpet, titulada Arte, presente 76 piezas inspiradas en el mundo del cine, el baile, la literatura, la pintura… Algunas de ellas son las que lucen los personajes de la ópera ‘El caballero de la rosa’.