Después de ver los yates más imponentes navegar por el Mediterráneo este verano, podemos afirmar que Mark Zuckerberg dominará las redes sociales, pero no el mar, pues su nombre no figura entre los propietarios de los barcos más grandes del mundo. Mientras magnates y royals surcan los océanos en impresionantes palacios flotantes que superan los 150 metros de eslora, el fundador de Meta se conforma con su Launchpad, un yate de tan solo 118 metros que compró este año por 277 millones de euros. Aunque su embarcación no alcanza las dimensiones colosales de los gigantes del mar, refleja la ambición de un hombre que, aunque no reina en la lista de los más grandes, sigue apostando por el lujo y la tecnología a su manera. Te mostramos los cinco gigantescos yates que son el deseo insaciable de grandeza de los más influyentes y superan a Zuckerberg.
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Azzam – 180 metros
El Azzam es el yate más largo del mundo, con 180 metros de eslora. Propiedad de la familia real de los Emiratos Árabes, esta imponente embarcación combina la velocidad con el lujo. Diseñado por Nauta Yachts y construido por Lürssen, el Azzam puede alcanzar una velocidad de 30 nudos, gracias a su avanzada tecnología de propulsión. Además de sus impresionantes dimensiones, cuenta con un interior sofisticado diseñado por Christophe Leoni. Aunque todo sea dicho, el yate de Mark Zuckerberg en cuando a diseño no se queda atrás.
Eclipse – 162,5 metros
Este es el segundo yate más grande del mundo, propiedad del magnate ruso Roman Abramovich. Con 162,5 metros de longitud, este coloso del mar cuenta con 24 cabinas de huéspedes, dos helipuertos, un minisubmarino y una piscina de 16 metros que puede transformarse en una pista de baile. Diseñado por Terence Disdale, su interior está lleno de lujos, desde un sistema de defensa antimisiles hasta una tecnología de privacidad que evita la captura de imágenes por cámaras.
Dubai 162 metros
Originalmente concebido para el Príncipe Jefri Bolkiah de Brunei y finalizado para el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum de Dubái, el yate Dubai es una obra de arte flotante de 162 metros gracias, en parte, a su impresionante escalera de cristal que conecta sus ocho cubiertas. Entre sus muchas características, destaca una gran piscina, una discoteca, un cine y un helipuerto. Los lujosos interiores fueron diseñados por Platinum Yachts y ofrecen un nivel de opulencia digno de la realeza.
Dilbar – 156 metros
Construido por Lürssen y propiedad del oligarca ruso Alisher Usmanov, Dilbar es el yate más grande del mundo por volumen, con una capacidad de 15.917 toneladas brutas. Sus 156 metros de longitud albergan una piscina cubierta de 25 metros, la más grande jamás instalada en un yate. Su interior, diseñado por Winch Design, refleja la máxima expresión del lujo moderno, con detalles personalizados en cada rincón. Cuenta con capacidad para 36 pasajeros y una tripulación de 96 personas.
Al Said – 155 metros
El yate de Mark Zuckerberg se queda aún bastante lejos de las dimensiones del que ocupa la quinta posición: Al Said. Es propiedad del sultán de Omán, este es un yate de 155 metros que combina el lujo con la tradición árabe. Construido por Lürssen, este gigante de los mares tiene un salón de conciertos con capacidad para una orquesta de 50 músicos. Con interiores de Espen Øino, este yate es un reflejo del lujo discreto y la majestuosidad del Medio Oriente. Tiene una capacidad para 70 invitados y una tripulación de 154 personas.
