Existen diferentes tipos de artes y el diseño de vehículos debería de ser uno de ellos. Los británicos saben cómo pisar el acelerador sobre este juego y siempre buscan superarse, al fin y al cabo, ansían esa exclusividad tan singular. La casa Rolls-Royce sabe perfectamente de lo que hablamos y ‘The Spirit of Ecstasy’, la figura que corona sus diseños, es todo un referente. Si lo analizamos sobre su competencia, pocos han sabido reflejar la excepcionalidad sobre el relieve. ¿El último diseño que han lanzado? El modelo La Rose Noire Droptail.
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Como nuevo diseño en el mercado, esta creación aspira a ser el coche más caro del mercado y como si se una obra de teatro se tratara, sus diseñadores han creado un concepto envolvente donde cada paso de su diseño cuenta una historia cargada de dramatismo. Su capítulo comienza sobre unas líneas en las que el fabricante británico desvela una interpretación moderna de su descapotable, del cual solo se fabricarán cuatro versiones, las cuales serán para clientes ambiciosos y visionarios que están dispuestos a poseer uno de los autos más caros del mundo.
Este Rolls-Royce La Rose Noire Droptail, comienza con una versión creada por los mejores artesanos de la casa, con una inspiración basada en el canto de la rosa Black Baccara, una flor intensa y aterciopelada, que encuentra su cultivo en Francia y es adorada por la matriarca de la familia propietaria. La historia que cuenta es una singularidad romántica, una muestra oscura, atrevida y dramática, que supuso un logro extraordinario para el trabajo detallado que llevó la friolera de 4 años en completarse.
Su lienzo mide 5.3 metros de largo y 2 de ancho, unas dimensiones que recuerdan las proporciones compactas de los primeros roadsters de Rolls-Royce, una espectacular línea que cae desde las ruedas delanteras hacia los afilados capós de las velas y la parte trasera que ladeaba hacia abajo.
El motivo abstracto, que es también el más complejo que ha desarrollado la casa británica, cubre el panel de chal, la fascia y las puertas y se formó a través de 1,603 piezas de chapa Black Sycamore, que basa en triángulos simétricos puntuados por segmentos rojos asimétricos que unidos crean una obra de arte abstracta de pétalos que caen. La dualidad del color se encuentra en esta parte, puesto que a simple vista la tonalidad parece ser de granada oscura, pero si se visualiza sobre la luz directa, se expone un rojo intenso que baila con un brillo nacarado.
Todo ello va vestido con una carrocería en color rojo, al que la marca le ha bautizado como ‘True Love’, el cual se consiguió, de forma original, añadiendo capas de brillo y color, jugando con las tonalidades y dando este resultado después de haberlo intentado unas 150 veces. El denominado como color de la pasión, también tiene presencia en el interior, optando por cuero Mystery en un rojo oscuro y True Love rojo claro, ambas con un sutil brillo cobrizo que evoca los pétalos.
Podemos ver que los detalles están bastante cuidados y el acento visual se junta con lo exclusivo aunado con un Audermars Piguet 43 mm Royal Oak Concept Split-Seconds Chronograph GMT Large Date con un mecanismo adaptado que permite quitar el reloj de la muñeca y ponerlo en la fascia del propio automóvil. Un vehículo versátil que lo podemos calificar con un diseño personal, formidable y que nos deja sin aliento.
