Alterar la estética de los vehículos es algo que ya no está mal visto, pero si echamos la vista atrás una década, podemos ver que era una acción que se consideraba poco elegante. La personalización de los vehículos más exclusivos se está comenzando a convertir en una moda que muchos están siguiendo y, además, con vehículos de alta gama. Hace poco lo pudimos ver con una compañía francesa que dibujaba sobre la base de los relojes más conocidos, dándoles una vida propia y dejando nacer elementos únicos. Aunque muchos de estos vehículos puedan ser exclusivos y de ediciones limitadas, no hay nada más singular que tener el modelo uno de uno, el placer del hedonismo elevado con la potencia de un motor. Si mencionamos Spofec, puede que no la conozcamos de nada, pero es una empresa que se dedica a personalizar coches de alta gama y su último hito se ha dado con la británica Rolls-Royce, donde la empresa de personalización alemana ha llevado el modelo Phantom a otro nivel.
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Spofec es la abreviatura de ‘Spirit Of Ecstasy’, o lo que es lo mismo, el nombre del legendario emblema que adorna las enormes parrillas de Rolls-Royce desde sus orígenes. Pero aunque es complicado buscar el lado deportivo a un modelo del fabricante británico más famoso de todos los tiempos, esta compañía de personalizaciones lo ha intentado con este sublime Rolls-Royce Phantom, una criatura que ahora se asienta sobre unas descomunales llantas bautizadas con el nombre de Spofec SP3 y que fabrica para el preparador alemán el especialista Vossen Wheels. Hablamos de unas llantas de 24 pulgadas, las cuales lucen el inconfundible núcleo móvil que siempre deja en la posición correcta el emblema de la doble R. Por si no fuera poco, han creado unos neumáticos en medida 295/30 R24 y, en este caso, lucen un acabado pulido y cepillado, aunque te permiten configurarlas a tu gusto, además de que están homologadas también para la versión de batalla alargada de este Rolls-Royce Phantom. A su vez, elevan su peso en orden de marcha hasta unos más que notables 2.745 kilos, que son apenas 110 kilos más que la versión corta.
Con el fin de intentar optimizar el comportamiento dinámico del majestuoso Rolls-Royce Phantom, el equipo de Spofec ha creado un nuevo módulo capaz de controlar su avanzada suspensión neumática, enfocada desde sus orígenes a ofrecer el máximo confort a sus ocupantes. Este módulo consigue rebajar la altura libre al asfalto en 40 milímetros respecto a la original, aunque al superar los 140 km/h, esta vuelve a su estado normal.
Los alemanes también se la han jugado con el impresionante 6.75 V12 Biturbo que utilizan todos y cada uno de los Rolls-Royce Phantom que salen de la artesanal fábrica de Goodwood. Presume de proporcionar nada menos que 570 CV de potencia a 5.000 rpm, además de 900 Nm de par motor a 1.700 rpm. A pesar de su tamaño, la creación presume de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos (5,4 segundos demanda un EWB) y de alcanzar una velocidad máxima limitada a 250 km/h. Y es que han concebido una nueva gestión electrónica llamada Spofec N-Tronic que consigue modificar la inyección o la presión de sobrealimentación de sus dos turbos. Con ello, ese 6.5 V12 Biturbo alcanza ahora los 685 CV de potencia a 5.400 rpm, además de generar 1.010 Nm de par motor a 1.800 rpm. A su vez, se reduce a 5,0 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Aun así, su velocidad punta se mantiene limitada en esos 250 km/h.
No menos importantes son los cambios estéticos que Spofec realiza sobre la carrocería de este Rolls-Royce Phantom. Como habrás podido ver, llega un nuevo splitter para la parte delantera, faldones laterales más prominentes, un añadido para su parachoques posterior y un discreto alerón para la tapa del maletero. Como no podía ser de otra manera, todas estas piezas se fabrican en ligera fibra de carbono. Y como es norma en la casa alemana, su precio se mantiene en absoluto secreto, aunque nos podemos imaginar que estará en consonancia con la base sobre la que se ha trabajado.
