Navegar por la inmensidad del océano es una de las sensaciones más inimaginables que puedas vivir. Surcar la eternidad del mar y sentir, a bordo, cómo la proa rompe las olas y su delicadeza acaricia los alrededores del navío, te hace sentir como el rey del océano. Para vivir esa experiencia de forma plena, es necesario complementarlo con un toque de exclusividad y rodearse de elementos que sean un regalo para la vista. ¿Te imaginas cómo sería atravesar el océano a través de una joya?, pues esa posibilidad se ha plasmado sobre la realidad. El último concepto del creador Francesco Struglia Design, nos ha deslumbrado. Bautizado como Necklace, el superyate abarca unos impresionantes 60 metros y toma de inspiración el exquisito diseño de alta joyería. Como resultado, la embarcación tiene una silueta llamativa, que se asimila a la estética de una joya y que, además, también se puede adaptar al propietario.
- El primer superyate de lujo que se convierte en submarino
- El superyate inspirado en el temible pez Tetrosomus
Sus líneas curvas de este superyate dejan entrever la inspiración de las mejores creaciones de la alta joyería que, con una anchura de 10 metros, Necklace ofrece un imponente diseño, que se plantea a través de amplias estancias. El primero es un majestuoso salón semicerrado de, aproximadamente, 315 metros cuadrados, que incluye terrazas desplegables, un club de playa con piscina infinita y un spa con gimnasio, todo ello diseñado para hacer las delicias de los habitantes del navío.
El segundo salón se dimensiona en 185 metros cuadrados, situado en la cubierta superior que luce como un invernadero en la zona delantera. Su creador describe esto como el “pulmón verde del yate” y afirma que ayudará a los invitados a volver a conectar con la tranquilidad y consigo mismos.
El área de invitados de la cubierta inferior del Necklace se puede equipar con cinco camarotes para alojar hasta 14 marineros. Asimismo, el navío tiene un cine para cualquier amigo que disfrute de las películas. Mientras tanto, lo que está conceptualizado como la estancia principal del propietario, ocupa un lugar privilegiado en la cubierta superior y cuenta con una terraza privada para disfrutar de vistas ininterrumpidas al océano. A su vez, también está equipado con camarotes para 10 tripulantes.
La estación del capitán se encuentra en la parte superior del yate con el objeto de brindarle la mejor visibilidad de la ruta, mientras que un solárium en la proa luce otra piscina en la que los huéspedes pueden sumergirse en el agua y unas vistas inigualables. Además de ello, Struglia cuenta que su firma homónima trabajará para garantizar que la joyería se construya de la manera más eficiente y sostenible posible. Según palabras del diseñador italiano, “El objetivo siempre es buscar nuevas formas de diseño y montaje, que simplifiquen la construcción, bajen los costos y protejan la disposición futura de los materiales”.