Ilia Topuria, el luchador hispano-georgiano que no sólo se mantuvo a sí mismo en pie hasta el final del combate, sino también tuvo despierto a gran parte de los españoles a las 6 de la mañana para seguir su épico triunfo, posee un Rolls-Royce Wraith valorado en 230.000 euros. Con este mismo vehículo acudía el pasado 17 de febrero al campeonato de la UFC celebrado en el Honda Center de Anaheim, California. Además de su impresionante vehículo y su impecable vestimenta, el gusto refinado de Topuria se ve reflejado en su armario, así como en su colección de relojes de alta gama y otros lujosos caprichos. El luchador español tiene, además, una importante colección de vehículos, algunos de ellos muy exclusivos, y entre ellos podemos destacar incluso un eléctrico. Sin embargo, hoy en COOL hablaremos del Rolls-Royce Wraith que lo acompañó en su victoria.
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El Rolls-Royce Wraith es el coupé de la marca de lujo británica. Su diseño ha conseguido aunar a la perfección los genes arraigados a la marca desde el principio de su historia con un carácter más juvenil y deportivo. Este vehículo valorado en 230.000€ fue retirado del mercado el año pasado. Con un motor biturbo V12 de 632Cv, el Rolls-Royce Wraith es uno de los coches más veloces fabricados por la prestigiosa marca británica, alcanzando los 100 kilómetros por hora en solo 4,6 segundos.
¿Cómo no iba a tener Ilia Topuria, el mejor luchador del mundo, el Rolls-Royce más potente de la historia? La suspensión es capaz incluso de adaptarse al asfalto para realizar cálculos por sí mismo que le permite conducir sin inmutarse por encima de las irregularidades más extremas. También se anticipa la caja de cambios, la cual a partir del posicionamiento GPS y del estilo de conducción escoge cuidadosamente su manejo para otorgar al conductor la máxima seguridad en su conducción.
En el interior de esta obra maestra sobre rueda combina artesanía y lujo extremo. El estilo de Rolls-Royce se mantiene, puesto que la firma británica es siempre fiel a sus estándares. El modelo que Topuria que forma parte de su amplia colección de coches de lujo, el Rolls-Royce Wraith, destaca por la delicadeza y precisión en cada detalle de su interior. No existe ni un solo detalle descuidado o implementado en material de baja calidad. Cada rincón del vehículo está confeccionado con materiales y piezas especiales que han sido tratados y ensamblados a mano con un altísimo cuidado.
Además, los expertos aseguran que mantener un coche de este tipo, que tarda más de 6 meses en fabricarse, resulta ser todo un lujo. Además, las revisiones periódicas tienen un coste de 20.000€ al año.
