El momento de comenzar a pensar en un automóvil a medida ha llegado y Rolls Royce lo ha hecho posible. Pero para conseguirlo, el fabricante de automóviles de lujo se ha asociado con la casa de moda francesa Hermès. El resultado ha sido el Rolls-Royce Phantom Oribe: creación personalizada para el empresario japonés y coleccionista de arte, Yusaku Maezawa. ¿Quieres conocer todos los detalles? Te contamos íntegramente lo que sabemos del nuevo automóvil del empresario japonés.
Este Rolls Royce parte de la idea de construir un tipo de ‘jet terrestre’ que ofreciera una experiencia de conducción y una apariencia similar a la que se experimenta en los viajes aéreos privados. Además, este vehículo tiene como inspiración la colección de cerámica japonesa antigua del propio Yusaku. Toda una obra de arte que combina la esencia oriental con la occidental.
Este Phantom se distingue por lucir un acabado exterior en dos tonos que imita los esmaltes verdes y crema de los antiguos artículos de Oribe. El coche está revestido, casi en su totalidad, de un Oribe Green a medida, que Rolls-Royce también cedió al empresario japonés para que lo usará en su jet privado. Contrasta la sección inferior en blanco crema y se mantiene intacta la clásica berlina inglesa.
El diseño en dos tonos continúa en todo el interior. Se puede apreciar un gran contraste entre el ‘Seashell White’ con el cuero ‘Hermès Enea Green’. Este último se ha añadido a todos los puntos de contacto principales y está unido por ribetes Hermès en los cojines del reposacabezas y los soportes traseros de las piernas. En otras partes, podemos apreciar superficies de madera de gran calidad, ya sea en la consola central o en los asientos posteriores, mientras que el tejido ‘Hermès Toile H’ se ha colocado en los reposabrazos y el revestimiento interior del techo.
Cabe destacar un enfriador de champán, alfombrillas de lana de cordero y un grabado muy especial tallado a mano en el salpicadero. Este último está basado en la obra que encargó Hermès al artista e ilustrador francés Pierre Péron. La representación está inspirada en el famoso motivo del caballo de la casa de moda francesa. Esta está pintada a mano en ‘Open Pore Royal Walnut’ y se presenta como si estuviera puesta en una galería de arte.
Técnicamente el protagonista es un propulsor V12 turboalimentado de 6,75 litros, que desarrolla 571 caballos de potencia. Este motor se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades que envía toda la energía al tren trasero. Con ello, este Rolls Royce consigue alcanzar los 100 km/h en 5,3 segundos y su velocidad máxima es de 250 km/h.
Rolls Royce sigue cumpliendo cada uno de los retos que recibe de sus clientes más exclusivos. Hace poco descubrimos el Rolls Royce Koa Phantom, hecho con una madera que solo crece en Hawái. Lo cierto es que a este fabricante de automóviles no hay reto que se le resista.
