Parece imposible, pero no. En el mundo del motor parece que todo es posible. Los astilleros se superan y cada verano hay un yate más y más lujoso. Más grande, con mejores prestaciones, más rápido. Sky is the limit… Pero en el mar parece que no. En el mar Mediterráneo está mavegando ahora mismo uno de los yates más lujosos del mundo. Ya lo es de este Mare Nostrum, casi podríamos decir que ni en el Atlántico ni el Pacífico podemos encontrar algo así. ¿Su nombre? Kismet.
Y como sigamos hablando de él de así, casi podría convertirse en historia como en Titanic. Por su trágico final, por supuesto, sino por su envergadura. Pero vayamos al origen. Kimet es un barco realizado por el astillero de lujo Lürssen. Lo dicen los expertos, el 70% de los mejores yates de lujo los han hecho ellos. En la lista de los diez, siete tienen sello de este astillero de Bremen. De lujo saben y mucho.
Un astillero de lujo
La astillera Lürssen lleva desde 1875 fabricando barcos, ha realizado hasta barcos de guerra, y toda esa experiencia le ha convertido en una de las mejores empresas del mundo. Los más experimentados defienden que la calidad que hay detrás de sus proyectos es magnífica. Por eso construyen algunos de los mejores barcos del mundo. Por lujos y por tamaño.
Pero volvamos al Kismet. Este nuevo modelo tiene 122 metros. El espacio Caleido, en pleno Chamartín, donde se encuentran las Cuatro Torres, es un edificio de 181 metros de altura, para que nos hagamos una idea… Y está entre lo más altos de nuestro país. Está realizado por el estudio italiano de diseño Nuvolari Lenard y Reymond Langton Diseño, y es un encargo del multimillonario pakistaní-estadounidense Shahid Kan, propietario de los Jaguares de Jacksonville de la Liga Nacional de Fútbol Americano entre otras muchas cosas.
Cómo es por dentro
¿Características especiales de este fastuoso barco? Una impresionante sala de cine, un centro de wellness de lujo extremo -del que existen pocos en el mundo-, un helipuerto, piscina con forma ovalada -aunque cuenta con varias-, jacuzzi, chimenea abierta… Todo de lujo de detalles en el sentido literal de la frase. Caben hasta 40 personas de tripulación, y cuenta con ocho sofisticadísimos camarotes en las que caben una docena de personas. Sin duda, Kismet es un barco para tener invitados. Su dueño vive en una fastuosa habitación de dos plantas.
Se sabe que Shahid Kan es un gran coleccionista de barcos. Este se añade a los que ya tiene, por lo que se espera que su última adquisición reúna las mejores características. ¿Es este barco mejor que el mejor hotel de lujo? Quizá. Habría que entrar para comprobarlo. Lo único que sabemos es que puede alquilarse por tres millones de euros la semana en el Mediterráneo. Todo es verlo.
