Si eres un apasionado del mundo del motor, seguramente hayas soñado alguna vez con correr en un circuito de carreras. Hoy en día puedes elegir entre múltiples experiencias organizadas al volante, pero ninguna iguala lo que puedes llegar a sentir en el circuito de Nürburgring. Es quizás el circuito más mítico del mundo, una auténtica catedral de la velocidad también conocida como ‘Infierno Verde’. ¿Quieres saber por qué? Hoy te contamos su historia.
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Nürburgring, el circuito más mítico
Nürburgring es una pista histórica situada en las montañas Eifel, alrededor del pueblo de Nürburg, en Alemania. La pista original comenzó su construcción en 1925 y en el 27 comenzó a albergar grandes premios. En un principio se concebía como espacio de pruebas de firmas alemanas de automóviles.
El Nürburgring ha sido considerado durante años como el circuito más difícil y agotador del mundo, de hecho, su diseño estaba basado en la idea de crear un circuito complicado y exigente, que pusiera a prueba a la industria del automóvil y a sus pilotos. Actualmente es conocido como el ‘Infierno Verde’, apelativo inventado por el piloto de Fórmula 1, Jackie Stewart. Te puedes imaginar por qué ¿no?
La primera carrera que se desarrollo en sus curvas tuvo lugar el 18 de junio de 1927 y su primer ganador fue Rudolf Caracciola al volante de un Mercedes Model S. Al finalizar el trazado, el propio piloto lo definió como ‘la montaña rusa más complicada del mundo’.
Ganar el Nürburgring era sinónimo de ser un buen piloto, además de valiente. En aquella época, el más mínimo error podía resultar mortal, su fama de trazado peligroso se avivó y poco a poco cada vez más aficionados del motor viajaban hasta él.
Durante la Segunda Guerra Mundial el Nürburgring fue clausurado y los daños causados por el conflicto bélico y el paso del tiempo obligaron a planificar una reconstrucción, la cual finalizó en 1947.
Cuatro años más tarde en 1951, la Fórmula 1 pisaría por primera vez el Nürburgring. En la primera carrera salió victorioso el piloto Alberto Ascari a bordo de un Ferrari 375 F1.
La fama del circuito se hizo global y con la F1 comenzarían a celebrarse otros eventos de carreras, entre ellos, los 1.000 km de Nürburgring, la segunda carrera de resistencia más importante del mundo justo por detrás de las 24 horas de Le Mans.
El circuito se convertiría en uno de los trazados más peligrosos del campeonato y se cobró alguna que otra víctima mortal. Era un circuito sin margen de error y con el paso de los años incluso la Fórmula 1 dejó de visitarlo.
En 1970 se implementaron varias mejoras de seguridad; se eliminaron obstáculos y se instalaron barreras, y la Fórmula 1 volvió a las montañas, pero duraría poco. El famoso accidente de Niki Lauda en 1976 demostró definitivamente que la seguridad de este trazado no era acorde con las exigencias de la Fórmula 1.
A día de hoy, el circuito es usado para pruebas de automóviles de producción y de carreras. Pero, lo más curioso, es que cualquier persona puede correr en ella con su propio vehículo, desde un turismo de baja potencia hasta un superdeportivo.
El coche matriculado más rápido en Nürburgring es el Porsche 911 GT2 RS MR cuyo tiempo tiempo récord en Nürburgring se fijó el 25 de octubre de 2018 en 6:40.3.
Sectores del Nurburgring
En total, el trazado está compuesto por 28.265 metros, los cuales están divididos en tres sectores independientes; el Nordschleife o anillo norte, con un total de 22,81 km y el Sudschleife, o anillo sur, que mide 7,45 km. Hoy en día es el Nordschleife el sector más famoso.