La costa de Porroig, en el sur de Ibiza, acaba de recibir a uno de los superyates más imponentes y exclusivos del planeta. Visible desde varios puntos de la isla por su tamaño colosal y líneas estilizadas, el Moonrise es mucho más que una embarcación: es una declaración de poder y éxito. Propiedad de Jan Koum, el multimillonario que cofundó WhatsApp, este yate de 220 millones de euros representa la culminación de una trayectoria empresarial extraordinaria. Te contamos la historia del magnate y te mostramos esta colosal embarcación.
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Con una eslora de 100 metros y 16 de manga, el Moonrise llegó a aguas pitiusas procedente de Gibraltar, según informa el Diario de Ibiza. Éste apareció escoltado por dos embarcaciones de apoyo: el Power Play, una joya de 53 metros construida por Damen en 2018, y el Nebula, su nuevo buque auxiliar principal, más moderno.

Jan Koum, de origen ucraniano y criado en una familia humilde, alcanzó la cima del mundo tecnológico tras fundar WhatsApp en 2009 junto a Brian Acton. La aplicación de mensajería revolucionó la forma en que nos comunicamos. En 2014, apenas cinco años después de su lanzamiento, Facebook adquirió WhatsApp por 19.000 millones de euros. La operación no sólo fue una de las mayores compras tecnológicas de la historia, sino también la que catapultó a Koum al olimpo de los grandes fortunas.
Dos años después de desvincularse de ‘WhatsApp’, adquirió el yate
Tras su salida de Facebook en 2018, Koum ha mantenido un perfil bajo, centrado en inversiones, filantropía y, según parece, en disfrutar de su tiempo a bordo de su palacio flotante. El Moonrise fue adquirido en 2020, está fabricado por el prestigioso astillero holandés Feadship, cuenta con interiores diseñados por Rémi Tessier, capacidad para 16 invitados, una tripulación de más de 30 personas y comodidades de nivel superior: gimnasio, spa, cine, helipuerto y hasta sistemas de propulsión híbrida para reducir el ruido y las vibraciones.
A bordo no todo es placer. Koum también utiliza el yate como espacio de trabajo y reuniones privadas. Su discreción, tanto en lo personal como en lo profesional, contrasta con la magnitud del navío, considerado uno de los más elegantes del mundo.
En la liga de los superyates de Ibiza
El Moonrise compite en la liga de superyates de lujo con nombres como el Kaos, propiedad de la familia real de Catar, o el Faith, del empresario Lawrence Stroll. Aunque no es el más grande (ese título lo ostenta el Azzam, de 180 metros), sí destaca por su equilibrio entre diseño minimalista, tecnología de última generación y eficiencia operativa.

La presencia del Moonrise en Ibiza confirma una tendencia ya asentada: la isla es uno de los destinos favoritos de la élite internacional. La semana pasada vimos llegar el que fuera el yate del rey Juan Carlos I, Fortuna, y ahora éste.