El 18 de septiembre de 1928 nace un elemento volador que revolucionaría el mundo de la aviación y proseguiría el avance de sus antecesores creando una nueva forma de volar. Su invención fue mucho antes, puesto que el invento del dirigible surge en el año 1900, que Zeppelin creó el primer prototipo del mismo que logo sobrevolar el Lago Constanza.
El trayecto, en el que iban 5 pasajeros junto al inventor, duró 17 minutos y recorrió 6 kilómetros. Antes de adentrarnos en la historia de este dirigible, hay que entender el funcionamiento de esta máquina voladora. Los zepelines son globos de forma alargada, impulsados por hélices, con una barquilla para la tripulación y los pasajeros. Su capacidad de volar era fácil, puesto que flotaban ligeramente, ya que en su interior tenían depósitos de hidrógeno, que es más ligero que el aire. Su avance en el tiempo ha supuesto una modernización y es el ejemplo del ‘Solar Airship One’ un dirigible que funciona con placas solares.
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Su diseñador lo deja claro y dice que está adaptado para volar para siempre, puesto que en la parte de arriba, la construcción cuenta con un sistema de placas solares, repartidas de forma aunada, que permite tener energía limpia de forma constante y hacer que su funcionamiento sea perpetuo. Su diseño parece sacado de una película de ciencia ficción o esas películas que intentan marcar un futurismo alternativo.
La empresa creadora del dirigible con placas solares es Euro Airship y su misión no es otra que crear vuelos comerciales a bordo de este impresionante dirigible, además con una considerable reducción de CO2, puesto que calculan que gracias a la energía renovable que crean las placas solares, pueden reducir un 80% la contaminación que produce un transporte aéreo convencional.
Las pruebas se encuentran en proceso de ser realizadas y si el resultado es positivo, el Solar Airship One podría realizar el vuelo inicial más ambicioso. La misión es realizar un viaje ecuatorial alrededor del mundo de 1.000 kilómetros, que durará entre 20 y 30 días. Volando a una altitud promedio de 6.000 metros, el dirigible rígido tendrá una envoltura reforzada con doble capa, que brinda estabilidad contra presiones externas, al mismo tiempo que regula la temperatura interna. Las 15 envolturas de gas separadas del dirigible también se gestionarán individualmente mediante software, creando una maniobrabilidad más rápida en diferentes condiciones.
Los datos pueden parecer poco creíbles, puesto que ningún dirigible ha conseguido esos hitos antes, pero la incorporación de una película solar en la mitad superior de la envoltura para recargar las baterías, permitirá que la aeronave, al menos en teoría, vuele perpetuamente. Además, remarcan que sus pilas de combustible de hidrógeno pueden alimentar los motores eléctricos del avión durante la noche.
El objetivo que se marca la empresa es claro, aportar un avance a la sostenibilidad sobre los medios aéreos, un objetivo de educar, captar a la generación joven y concienciar sobre el estado de la gravedad del cambio climático. Aseguran que con este avance que han conseguido, se avecinan grandes cambios sobre una movilidad más natural, una movilidad más verde.
La construcción de este dirigible creado con placas solares tiene como objetivo el año 2024 y terminarlo a lo largo del mismo año. Posteriormente, este elemento de vuelo será sometido a exhaustivas pruebas, para corregir los fallos que puedan surgir y poder programar, de esta manera, los comienzos de los vuelos comerciales para el año 2026.
