Hay coches que no se conducen: se contemplan, se desean, se sueñan. El De Tomaso P72 es uno de ellos. Este modelo que se ha propuesto plantarle cara a los deportivos de Ferrari y Lamborghini, acaba de ser presentado oficialmente en su versión de producción, es una pieza maestra que parece recién escapada de Le Mans 1965, pero afinada y lista para devorar el asfalto de 2025. Hoy en COOLthelifestyle te contamos todos los detalles.
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De Tomaso P7: pura esencia y obra de arte
En un mundo dominado por los SUV eléctricos, las pantallas táctiles y las ayudas electrónicas que conducen (casi) solas, De Tomaso ha decidido hacer un homenaje a la pura esencia automotriz: un coupé analógico, visceral, hecho para quienes todavía quieren sentir cada cambio de marcha en las manos, cada rugido del motor en las entrañas.

Una inspiración legendaria
Para entender el P72, hay que viajar al pasado. Exactamente al De Tomaso P70, un coche de carreras nacido de la colaboración entre Alejandro De Tomaso (fundador de la marca italiana) y el mítico Carroll Shelby (sí, el mismo detrás del Shelby Cobra y las brutales versiones de Ford).
El P70 fue un prototipo que mezclaba ingeniería, diseño y ambición, pero que nunca llegó a brillar en la pista como se esperaba. Sin embargo, su espíritu permaneció latente, esperando una segunda oportunidad.

Ese renacer ha llegado. El P72 no es sólo un homenaje estético, es una reinterpretación moderna del legado De Tomaso, una obra de arte que combina las líneas voluptuosas y musculosas de los coches de carreras de los 60 con la tecnología, la ingeniería y los materiales de vanguardia del siglo XXI.
Diseño: belleza que quita el aliento
Desde cualquier ángulo, el De Tomaso P72 es una escultura en movimiento. El chasis es de fibra de carbono, desarrollado a partir de la experiencia de Apollo Automobil, la empresa matriz, y promete una rigidez y ligereza de primer nivel. Pero lo que realmente enamora son sus líneas:
- Guardabarros anchos y redondeados, que parecen abrazar el asfalto.
- Cabina en forma de burbuja, con un parabrisas panorámico que remite a los prototipos de Le Mans.
- Cola alargada y fluida, con detalles aerodinámicos que no rompen la pureza del diseño.

Cada detalle, desde los retrovisores hasta los escapes, está pensado para despertar emoción. Aquí no hay pantallas gigantes ni líneas minimalistas: el interior es un festín de cuero cosido a mano, metal pulido y relojes analógicos, como si hubieras viajado a una era donde el lujo era artesanal.
Motor: el rugido del V8
El corazón del P72 es un motor V8 sobrealimentado de origen Ford, preparado por Roush Performance, una referencia en el mundo de la alta competición estadounidense. Aunque De Tomaso no ha dado cifras oficiales definitivas, se espera que ronde los 700 caballos, gestionados por una caja de cambios manual que promete ser una delicia para los puristas.

Nada de híbridos, nada de modos eléctricos: el P72 es un deportivo a la vieja usanza, donde el conductor es el protagonista y cada aceleración es un acto de pasión.
Producción limitada, exclusividad garantizada
Si ya estás sacando la calculadora, te aviso: sólo se fabricarán 72 unidades. Un número simbólico, que conecta con el nombre del modelo y garantiza una exclusividad feroz. El precio estimado supera los 750.000 €, aunque eso es casi anecdótico, porque todas las unidades ya están comprometidas.
Esto no es sólo un coche: es una declaración de intenciones, una pieza de colección para quienes entienden que el verdadero lujo está en lo atemporal.
