En plena revolución digital, los cambios tecnológicos se suceden muy rápido favoreciendo al desarrollo de máquinas cada vez más inteligentes y, también, potenciando la reinvención de dispositivos que se tuvieron que dejar de usar porque, en gran parte, se adelantaron a su tiempo. Es el caso de los aviones supersónicos que ahora están de vuelta y todo apunta a que muy pronto volverán a entrar en funcionamiento. Uno de ellos será Stargazer, de Venus Aerospace, el directo competidor del que está desarrollando la NASA en colaboración con Lockheed Martin, pues asegura hacer un vuelo de Nueva York a Tokio en tan solo una hora.
Responsables de Venus Aerospace explican que Stargazer es un avión supersónico que puede despegar en un aeropuerto convencional y, después, ascender al borde del espacio.
No llega a la línea Kármán, es decir, al final de la atmósfera y al comienzo del espacio que actualmente se define como una altitud de 100 Km, pero sí alcanzará los 51,8 Km. Esto supone que los viajeros podrán ver por la ventana del avión la Tierra.
Stargazer
El avión mide 30,48 metros de ancho por 45,72 metros de largo y tiene una capacidad para doce pasajeros.
Venus Aerospace también está trabajando en estrecha colaboración con la NASA en el Centro Espacial Johnson, en Houston.
El cofundador de Venus Aerospace, el Dr. Andrew Duggleby, explica que tras las pruebas realizadas «a la altitud y la velocidad de vuelo, no se podrá escuchar la explosión sónica».
Stargazer es nueve veces más rápido que la velocidad del sonido y promete hacer viajes de Nueva York a Tokio en tan solo una hora. Esto supone que que será capaz de volar a Mach 9, una velocidad muy superior del famoso Concorde que volaba a Mach 2.
Venus Aerospace lleva trabajando en este proyecto desde hace tres años y se espera que Stargazer pueda realizar su primer viaje comercial en 2025.
El Dr. Andrew Duggleby desvela que el avión supersónico utiliza motores como un avión convencional para despegar, pero después, llegado a una determinada altitud, «hace la transición a los cohetes».
Una carrera a contrareloj
Space Transportation es otra de las empresas que están trabajando a contrarreloj su avión supersónico que podrá volar a 7.000 Km/h. Haciendo Nueva York y Pekín en una hora.
Exosonic está pensado para 70 pasajeros y sus responsables aseguran que será «silencioso y de baja potencia».
Boom Supersonic está desarrollando Overture, un avión supersónico con cero emisiones y podría acoger entre 50 y 60 pasajeros.
EON nct-01 es el proyecto supersónico de EON Aerospace para 88 pasajeros.
X-59 de Lockheed Martin es totalmente aerodinámico y será capaz de disipar las ondas de choque del sonido. Volará a una velocidad de 1.234 Km/h, frente a los 8.000 Km/h que promete Stargazer.