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Así es el velero de medio millón en el que el Rey Felipe VI compite como uno más en Mallorca

Rey Felipe VI
(Foto: GTRES)
Ana Márquez
  • Ana Márquez
  • Mi sueño era convertir mi pasión en profesión, y lo conseguí. En cuanto terminé la carrera de periodismo entré en el mundo editorial y no he parado de escribir sobre moda, belleza, cine y estilo de vida para importantes cabeceras como COOLthelifestyle. Me encanta aprender y enseñar, tanto que soy docente de Periodismo Digital y Redes Sociales en Condé Nast College. Y como curiosidad, añadir que soy imagen de una crema facial de una conocida marca y es posible que me encuentres en algún 'beauty stand'.
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Felipe VI ha vuelto a ponerse al timón. Como cada verano desde hace más de tres décadas, el Rey de España navega estos días en la Copa del Rey Mapfre, una de las regatas más prestigiosas del Mediterráneo, a bordo del Aifos500, el velero militar con el que compite desde sus años como príncipe. Pero detrás de esta imagen de cercanía y pasión por el mar hay también una embarcación de alto rendimiento, valorada en unos 500.000 €, con una historia muy vinculada a la Casa Real y a la Armada Española.

Un velero con historia y ADN militar

El Aifos500 (acrónimo de Armada Invencible Fuerza Operativa Silenciosa) es un TP52 (Transpac 52), una clase de monocascos diseñados para regatas oceánicas de alto nivel. Perteneciente a la Comisión Naval de Regatas, el velero fue botado originalmente como Azzurra, representando a Italia en el circuito profesional, y posteriormente adaptado por la Armada Española para su uso competitivo y de entrenamiento.

Rey Felipe VI, Mallorca, regatas
El Aifos500 es el primero por la izquierda. (Foto: GTRES)

Aunque su eslora es de algo más de 15 metros, su interior está completamente orientado a la competición: sin lujos, sin camarotes confortables, sin elementos superfluos. Sólo lo necesario para volar sobre el mar a vela, lo que lo convierte en uno de los más potentes de la clase ORC 0, reservada a los barcos más rápidos y tecnológicamente avanzados.

El Rey Felipe VI, un regatista más (casi)

Desde que comenzara a competir en regatas en su juventud, Don Felipe ha mantenido una relación constante con este deporte. En la edición número 43 de la Copa del Rey, el Rey ha llegado esta mañana al Real Club Náutico de Palma para unirse a la tripulación y saludar a otros regatistas, incluyendo miembros del Consejo Superior de Deportes Militar. Aunque es jefe del Estado, durante estos días se comporta como un tripulante más, concentrado en la estrategia, el ritmo del viento y la precisión de las maniobras.

Y es que la regata no es un acto institucional más para él, sino una verdadera pasión personal. El pasado año, el Aifos500 firmó una destacada actuación quedando segundo en su categoría, y este año vuelve con ambición.

Rey Felipe VI, Mallorca, regatas
El Rey Felipe VI al timón durante la Copa del rey 2025. (Foto: GTRES)

Tecnología y competición al máximo nivel

Diseñado para deslizarse con velocidad milimétrica, el Aifos500 cuenta con una quilla profunda, materiales ultraligeros como la fibra de carbono, y un velamen de última generación. Todo el sistema está pensado para optimizar cada nudo, cada virada, cada decisión táctica. Su mantenimiento y mejora constante (a cargo de la Armada) lo mantienen competitivo frente a equipos privados con mayores recursos.

Más que una regata: prestigio internacional

La Copa del Rey Mapfre 2025 reúne este año a más de 130 equipos de 24 países, con más de 1.700 regatistas y equipos de apoyo. Pero más allá de la competición deportiva, el evento es un escaparate de élite, donde marcas de lujo, armadores internacionales, empresarios y celebridades se dan cita en Palma. En este contexto, la participación del Rey añade un valor simbólico y diplomático que va mucho más allá del agua.

La regata culminará el sábado 2 de agosto, cuando tendrá lugar la ceremonia de entrega de trofeos, presidida por el propio Felipe VI. Pero más allá de los resultados, el Aifos500 seguirá siendo un emblema flotante de la monarquía moderna: austero, técnico y comprometido. Un velero que, como su patrón, sabe lo que significa trabajar en equipo, asumir riesgos y leer el viento del presente.