Los creadores de la primera moto eléctrica biodregadable, Tarform, dan un paso más en el mundo de la movilidad sostenible presentando esta inédita moto de agua. Su diseño biomórfico no solo ha sorprendido al mundo del motor, sino también sus especificaciones técnicas, que son una auténtica oda al medio ambiente. Aunque su elegante diseño es sumamente atractivo, la característica más impresionantes radican en su sistema de propulsión completamente eléctrico, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 80 Km/h. Pero aún hay más, se desarrollará con materiales de origen vegetal y tecnología modular. Tarform Raye aún está en desarrollo, pero la compañía planea su producción para este año, en cuanto terminen de entregar la moto Luna a sus dueños.
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De entre la docena de nuevas propuestas de motos agua que van surgiendo antes de la temporada estival, a veces surgen algunas muy especiales, como la de Tarform, cuya filosofía es la de apostar por la artesanía y la sostenibilidad en estado puro.
La empresa, cuya sede se encuentra en Brooklyn, aboga por todo aquello que no dañe al planeta y su primer proyecto, una moto eléctrica llamada Luna, desvela algunas de las características que va a compartir con la moto de agua, Raye.
Técnicas tradicionales de fabricación
Para evitar el uso de químicos, el estudio ha desarrollado una pintura a base de algas, pigmentos metálicos y biorresinas, así como piel vegetal hecho de piña y fibras de lino.
La carrocería estará disponible en fibra de carbono reciclada o compuesto de origen vegetal patentado por Tarform.
Para la carrocería, utilizan técnicas tradicionales de fabricación de principios del siglo pasado. Lo que supone la creación de un molde de madera de roble.
De nueva generación
Compartirá con la moto Luna “actualizaciones inalámbricas, aprendizaje automático y tecnología de sensores para una experiencia conectada”, señalan sus responsables. El objetivo es que no se quede obsoleta con el paso de los años, sino que siempre esté siempre actualizada.
“Tarform Ray es una moto de agua que explora el diseño biomórfico y está inspirado en la mantarraya”, explican desde el estudio de desarrollo.
80 Km/h con una aceleración de 0 a 100 Km/h en 4 segundos
La velocidad máxima que alcanzará serán los 80 Km/h con una propulsión eléctrica “por chorro de agua” e irá equipada con una batería cuya autonomía rozará las dos horas. La interfaz de usario muestra la información más esencial sin distracciones. Los datos, como en la moto, que se almacenen durante el viaje se envían a la aplicación móvil y facilita un análisis sobre el comportamiento de conducción y mantenimiento.
«Los vehículos del mañana»
El fundador del estudio Tarform, Taras Kravtchouk, asegura que cuando creó la empresa su idea era la de crear “los vehículos del mañana” y que se inspiró en Tesla. “Cambió por completo la percepción de las personas de lo que es la movilidad y lo que significa tecnología limpia”.
Kravtchouk ha cumplido ya uno de sus sueños con la moto Luna, cuyo propulsor se alimenta de un paquete de baterías de iones de litio de 10 kWh con un cargador integrado de 3,3 KW y una autonomía de 193 Km.
“Nuestra visión es la de crear las máquinas más hermosas para todos los entornos. Para la carretera, el océano y el aire”, puntualiza el fundador para explicar que en cuanto entre en producción la moto de agua, se pondrán a trabajar en un prototipo aéreo eléctrico.