La Bolsa de Diamantes de Israel es la más grande del mundo y es bien conocida por su política de exclusividad a la que solo se puede acceder por invitación. Aquí se encuentran algunos de los diamantes más impresionantes y se cierran transacciones millonarias. Está en el distrito de Tel Aviv, en un barrio llamado Ramat Gan y se trata de un complejo que se compone de cuatro edificios. Todos ellos están interconectados por puentes internos, siendo uno de ellos la sala de comercio internacional de diamantes. Si planeas un viaje a Israel, sin duda, este lugar es de parada obligada para contemplar y adquirir las mejores joyas. Hemos localizado una agencia que organiza la visita cuidando hasta el mínimo detalle.
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La agencia Israel Tours4U se encargada de organizar una experiencia inmersiva dentro de la Bolsa de Diamantes de Israel a la que, como hemos dicho, solo se puede acceder por invitación.
Experiencia inmersiva
El recorrido en helicóptero comienza con un traslado desde el hotel hasta la plataforma de aterrizaje en Herzliya.
Sobrevolarás Jerusalén y Tel Aviv, y al aterrizar en Herzliya un coche te estará esperando para llevarte al universo de las piedras preciosas.
Primero visitarás una de las más antiguas fábricas de corte de diamantes donde se encuentran expertos artesanos de renombre.
Algunos de ellos son los autores de extraordinarias joyas, como el collar ‘Empire Diamond’, de Tiffany. Sus más de 550 diamantes fueron tallados y pulidos aquí.
Después, accederás al centro de negociación y allí podrás ver en directo cómo se realizan transacciones millonarias e internacionales. A continuación, se ofrece una lección práctica y detallada para aprender cómo evaluar diamantes y saber su valor sin tener que depender de los joyeros.
La última parada es una reunión con un maestro diamantaire, el Sr. Hanan Savransksy, cuyas creaciones son de la más alta calidad y estilo. Por supuesto, en este viaje podrás adquirir tu joya soñada.
Desde 1937
La primera instalación de este complejo en el barrio de Ramat Gan se inauguró en 1937, pero tuvo que ser cerrada once años después por problemas socioeconómicos. En 1960 volvieron a abrir sus puertas con el nombre con el que hoy se conoce, la Bolsa de Diamantes, ‘Diamond Exchange’.
Lo componen cuatro edificios y, hoy en día, es uno de lo lugares más seguros de Israel, «los comerciantes y visitantes se enfrentan a un riesgo muy bajo debido a las regulaciones que implementa la Bolsa de Diamantes», explica la agencia.
La Bolsa de Diamantes garantiza que todas las gemas que procesa y comercializa son 100% naturales y, además, participa en el Sistema de Certificación del Proceso de Kimberly que se aprobó por la Comisión Europea en 2003. Se trata de un régimen de control de las exportaciones e importaciones de diamantes en bruto con el fin de asegurar que no se comercialicen ‘diamantes de guerra’.
