En el corazón de Madrid, un restaurante napolitano ha conquistado los paladares más exigentes con su autenticidad y pasión por la cocina italiana. Se trata de Totò e Peppino, un proyecto nacido del sueño de Salvatore Romano, un napolitano que desde los 14 años se ha dedicado a la hostelería. «Mi trayectoria comenzó en Nápoles, donde aprendí el arte de las pizzas. Trabajé en Francia y luego llegué a Madrid, donde me enamoré de la ciudad y decidí abrir mi propio restaurante en 2004″, cuenta Salvatore. Totò e Peppino se ha consolidado como el italiano favorito, no sólo de los madrileños, sino de futbolistas de la talla de Casillas o Zidane y de cantantes como Aitana. ¿Quieres saber cuál es su pizza favorita?
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Con un segundo local abierto en 2021 en la Avenida del Mediterráneo, Totò e Peppino ha sabido crecer sin perder su identidad. «Este segundo local tiene un toque más vanguardista, pero seguimos fieles a nuestra autenticidad», explica el propietario. «Queríamos ofrecer una versión más moderna sin renunciar a nuestra esencia. La tradición y la innovación pueden convivir perfectamente si se hace con respeto por los orígenes».

Y es que la clave del éxito de este restaurante reside en su respeto por la tradición y la calidad de los ingredientes. «Utilizamos productos traídos directamente de Nápoles, como tomates, harinas y quesos. Nuestro objetivo es preservar y destacar la cultura y cocina napolitana a través de platos icónicos como el ragú napolitano, la parmigiana di melanzane y, por supuesto, nuestras pizzas de masa ligera y fermentación prolongada«, asegura Salvatore.
El nombre Totò e Peppino es un homenaje a dos figuras legendarias del cine italiano: Totò y Peppino De Filippo, conocidos por su humor y su representación del espíritu napolitano. «Siempre quise que el restaurante reflejara la alegría y autenticidad de mi tierra, y no podía haber mejores embajadores que ellos», comenta Salvatore. «Para nosotros, la comida es también un acto de amor, de compartir momentos felices. Eso es lo que queremos transmitir con cada plato».

«Todo empezó cuando Fabio Cannavaro jugaba en el Real Madrid y, como buen napolitano, buscaba un lugar donde sentir los sabores de casa»
Uno de los aspectos más curiosos de la historia de Totò e Peppino es su vínculo con el mundo del fútbol. «Todo empezó cuando Fabio Cannavaro jugaba en el Real Madrid y, como buen napolitano, buscaba un lugar donde sentir los sabores de casa», recuerda Salvatore.
Su visita abrió las puertas a muchos otros jugadores, hasta el punto de que entre 2006 y 2010, Totò e Peppino enviaba pizzas al estadio Santiago Bernabéu en cada partido. Fue una tradición que muchos futbolistas apreciaron, y todavía hoy algunos siguen viniendo a disfrutar de nuestras pizzas».

Las pizzas preferidas de este italiano entre los futbolistas suelen ser la clásica Margherita y la Prosciutto, dos opciones sencillas pero elaboradas con ingredientes de la máxima calidad. «Recuerdo cómo Zidane, Iker Casillas y David Beckham disfrutaban de nuestras pizzas en los vestuarios del Bernabéu después de cada partido. Esas son anécdotas que nunca se olvidan«, cuenta Salvatore.
«Un día, Fabio Capello nos llamó para agradecernos personalmente la calidad de las pizzas. Eso fue un honor para nosotros»

«Las pizzas preferidas entre los jugadores suelen ser la clásica Margherita y la Prosciutto»
A lo largo de los años, Totò e Peppino ha sido galardonado en diversas ocasiones, consolidándose como una de las mejores pizzerías de Madrid y del mundo. En 2024, recibieron el Premio Internazionale L’Arcimboldo d’Oro por su trayectoria y se alzaron con tres trofeos en la 10ª edición del Campeonato Mundial de Pizza DOC: Mejor Pizza Ruota Di Carro, Mejor Pizzero del Mundo y Mejor Pizzero DOC de Italia. «Estos premios son un reconocimiento al esfuerzo y dedicación de todo el equipo. Nos motivan a seguir ofreciendo lo mejor de la gastronomía napolitana», afirma el propietario. «Pero, sobre todo, el mejor premio es el reconocimiento de nuestros clientes, que vuelven una y otra vez».

A diferencia de otros restaurantes italianos que adaptan sus recetas al paladar local, en Totò e Peppino la autenticidad es la prioridad. «Nos mantenemos fieles a nuestras raíces y no modificamos nuestras recetas para ajustarlas al gusto madrileño. Queremos que la gente viva una experiencia genuina de la cocina napolitana», subraya Salvatore. «A veces nos dicen que algunos platos tienen un sabor muy intenso o diferente, pero eso es porque así se comen en Nápoles. Queremos educar el paladar del cliente en la verdadera tradición italiana«.
Si pudiera invitar a cenar a alguien en su restaurante, Salvatore lo tiene claro: «A Totò y Peppino De Filippo. Les recomendaría nuestra pizza Margherita, que es el símbolo de la tradición napolitana».

«Nosotros no sólo hacemos comida, sino que contamos una historia con cada plato. Y esa historia es la de Nápoles»
Para quienes deseen disfrutar de una auténtica experiencia napolitana, Salvatore recomienda probar la Parmigiana di Melanzane, el Ragú Napoletano y, por supuesto, sus legendarias pizzas artesanales. «Nuestro objetivo es que cada cliente que cruce la puerta de Totò e Peppino se sienta por un instante en Nápoles», concluye. «No hay nada que nos haga más felices que ver a alguien cerrar los ojos mientras prueba un bocado y decir: «Esto me recuerda a Italia».
