La apertura de hoteles siempre es algo que celebramos, y más en estos momentos en los que estamos deseando subirnos a un avión. Si pudiéramos volar en este preciso momento, sabríamos dónde ir. ¿Destino? Miami. En la capital de Florida encontramos un nuevo y colorido hotel de uno de los cantantes del momento. Pharrell Williams nos da la bienvenida a su casa en Miami: The Goodtime.
Se encuentra en la icónica Washington Avenue con 6th Street, una de las calles más famosas de Miami. Y a pesar de ser una zona repleta de lugares conocidos y clubs, The Goodtime llama la atención por la gama de tonos pastel que tiñe todo el complejo. En The Goodtime vemos la vida de color de rosa.
Quienes están detrás de su diseño son el arquitecto Morris Adjmi, el diseñador Ken Fulk y el paisajista Raymond Jungles. Ellos son los partícipes de poner en pie el sueño de hotel del cantante, que tiene como socio al magnate David Grutman. Ese es todo el equipo de este hotel, que a pesar de tener un liderazgo masculino, es más bien femenino. Un paraíso en tonos pastel para disfrutar de unos días a lo Miami Vice.
Su hall se impregna del espíritu tropical y el verde impregna paredes, cojines, sofás… Su biblioteca, sin embargo, está teñida de rosa. Y en ella podemos encontrar libros de todo tipo para disfrutar en este rincón color pastel que transmite paz. Un lugar que parece tener el sello de Wes Anderson.
En sus habitaciones -The Goodtime cuenta con 266- predomina más el blanco, y los estampados de flores, para transmitir aún más tranquilidad. Con suerte, muchas de sus habitaciones tienen vistas a Miami Beach. Más en concreto, a la bahía de Biscayne.
En The Goodtime podremos dormir, disfrutar de su piscina… y probar su oferta gastronómica. Aquí destaca Strawberry Moon, un lugar que nos traslada al Caribe en su apariencia. Cuando surgió el concepto del restaurante, esa noche había una strawberry moon, así que el nombre era obvio. Para comer podemos pedir platos sencillos pero ricos como ensaladas -la Beet & Watermelon-, hummus, tacos, pizzas al estilo turco… A pesar de estar en Miami, su carta respira Mediterráneo.
Y volvemos a su piscina, porque es uno de los ejes del hotel. En realidad son dos, ambas con rayas. Les separa una pasarela para caminar sobre ellas. A su alrededor, multitud de hamacas para tumbar el sol y árboles a modo de duchas para que nos sintamos en un lugar completamente mágico. Es un lugar que, sin ninguna duda, nos trae buenas vibraciones y del que podremos disfrutar a partir de este verano. ¿Nos vamos a Miami?