Consumir productos de temporada, sobre todo frutas y verduras, tiene cientos de ventajas. No solo en la salud, sino también en el paladar. Estamos a finales de septiembre, a un paso de dar por terminado el buen tiempo, y como buenos amantes de la gastronomía y del producto nacional, no hemos podido dejar de fijarnos en qué alimentos empiezan su temporada en estas fechas: el ajo, el apio, la berenjena, los berros… ¡Y también las alcachofas! Pocos alimentos representan la identidad de la cocina mediterránea como la alcachofa. Esta verdura es uno de los platos favoritos entre los españoles y cada vez más restaurantes están implicados en la perfección de su elaboración. Hoy hacemos una ruta gastronómica en Madrid en búsqueda de las mejores alcachofas.
Ruta gastronómica por Madrid en búsqueda de las mejores alcachofas
Roostiq
Calle de Augusto Figueroa, 47
Un ambiente único, exclusivo y de calidad en pleno centro de Madrid. Con huerta y granja propia en Ávila, en Roostiq crían pollos ecológicos cebados a pasto y cerdos de bellota, cultivan tomates, acelgas, puerros, piparras, rúcula, albahaca, kale y muchas más verduras ecológicas entre las que destacan las alcachofas.
Flores de alcachofa
Paseo de la Castellana, 40
En torno a este vegetal se desarrolla el concepto de Flores de Alcachofa, una apuesta por la gastronomía saludable, divertida y sostenible basada en un producto local y de primera calidad.
Cannibal
Calle del Almirante, 12
La simplicidad del mejor producto. Una cocina sin artificios donde priman los alimentos crudos o semicrudos.
Candeli
Calle de Ponzano, 47
En pleno barrio de Chamberí en Madrid, un restaurante de cocina de mercado y en la mítica calle Ponzano. «Ofrecemos calidad y producto, trabajando al ritmo que marca cada temporada. Pescados, mariscos, carnes y verduras siempre frescas y de temporada», explican desde Candeli.
Villa Verbena
Paseo María Teresa, 3
Restaurante de madera con una terraza espaciosa y vistas al lago, donde se sirven platos elegantes de cocina internacional. Los chefs de TriCiclo junto a los responsables de The Hat, son los ideólogos y propietarios de este maravilloso enclave a orillas del lago de Casa de Campo. No te puedes perder las alcachofas de Tudela con salsa de tuétano y alga codium.
La Huerta de Tudela
Calle del Prado, 15
Con su propia huerta a orillas del río Ebro, La Huerta de Tudela ofrece una amplia selección de verduras; alcachofas, borrajas, cardos, puerros, espárragos, tomates… la lista es tan larga como apetitosa, y todos ellos cultivados con mimo, con trabajo, con amor y respeto a la tierra. ¿Nuestras favoritas? Alcachofas confitadas sobre fondo de mouselina de alcachofas y velo de papada ibérica adobada.
El Jardín de Alma
Calle de Arturo Soria, 207
En El Jardín de Alma descubrirás un rincón dentro del corazón Madrid que no te dejará indiferente. Salones privados, terrazas techadas y su increíble jardín. «A través de una cocina tradicional y respetando nuestras raíces, trabajamos sobre un único objetivo: sorprender a tu paladar con los mejores productos y técnicas culinarias», explican desde El Jardín de Alma.
Zaga
Calle de Bretón de los Herreros, 39
«En Zaga creemos en el producto y en que todo debería girar en torno a él. Nunca al revés. Creemos que todo el que pase nuestra puerta viene a disfrutar, a desconectar, a parar un poco el reloj y a tomarse un respiro. Un respiro que tiene que saber bien», defienden desde Zaga, y desde luego que sus alcachofas lo hacen.
Huerta de Carabaña
Corte Ingles de Castellana
En Huerta de Carabaña llevan más de un siglo en contacto permanente con la tierra, gracias a un saber hacer tradicional que ha sido cuidadosamente transmitido de generación en generación. Frutas y verduras de calidad excepcional, que saben a lo que verdaderamente tienen que saber. «Nuestro compromiso y dedicación empieza desde la semilla que plantamos hasta que el producto llega a tu mesa. Sembramos semillas de las de verdad», explican desde Huerta de Carabaña.
La Manduca de Azagra
Calle de Sagasta, 14
El restaurante concilia la profesional cordialidad de una familia navarra con una emotividad culinaria de unos platos regionales llenos de matices. La Manduca nació en Azagra, un pueblo de Navarra, y se trasladó a Madrid sin perder sus raíces.
Alabaster
Calle de Montalbán, 9
Su filosofía, su ambiente, su modo de entender la cocina. Alabaster es todo eso. Y también su atmósfera. Su sala. Un espacio acogedor comandado por Óscar Marcos, jefe de sala, experimentado profesional que junto a un amplio equipo esperan hacer las delicias de los comensales.
A’Barra
Calle del Pinar, 15
El restaurante A’Barra abrió sus puertas en mayo de 2016 con la finalidad de invertir en la excelencia por y para el cliente. A los seis meses de su apertura, recibe una Estrella Michelin. Desde entonces, evoluciona sin perder su filosofía en sala y cocina.
Asador Guetaria
Calle del Aviador Zorita, 8
Cocina española de mercado con una amplia propuesta adaptada a los productos de temporada en un local totalmente renovado.
Caraba
Calle de Alonso Cano, 28
Caraba apuesta por el sabor de antes y por el producto de temporada con la innovación y la audacia de la cocina de vanguardia. Todo en un ambiente rústico y acogedor donde uno se siente lejos de la ciudad y con Madrid a sus pies.