Solo tiene 20 habitaciones este hotel boutique de lujo ubicado en plena Sierra Nevada. Los amantes del esquí seguramente ya tengan las miras puestas en algún que otro destino teñido de blanco. Con la temporada ya en marcha, El Lodge Ski & Spa regresa un año más con una interesante novedad: un programa enfocado a los trabajadores nómadas.
Con su reapertura el pasado mes de diciembre, El Lodge Ski & Spa presentaba un programa que combina el trabajo con el disfrute en la mágica pista de esquí granadina acompañado de una propuesta gastro de altura y un spa.
Dado que trabajar es lo que toca, ¿por qué no hacerlo para después rendirse al placer de practicar esquí sin apenas tener que moverse? Porque este hotel alpino a pie de pista es el único con acceso directo a Sierra Nevada.
Un hogar en las montañas
Cruzar las puertas de ‘El Lodge’ es sinónimo de adentrarse en una experiencia única que materializa la exclusividad y la magia de una estancia entre montañas propia de la lujosa (cadena Small Luxury Hotels of the World, además de estar bajo el sello de calidad del prestigioso Marbella Club). Y aunque es un rincón perfecto para cualquier tipo de cliente, esta temporada el foco se pone en aquellos trabajadores que quieran combinar su pasión por la naturaleza o el esquí con su trabajo.
La propuesta del hotel es sencilla: teletrabajar entre semana y desconectar el resto del tiempo en una de las montañas más idílicas de nuestro país. Por ello, el programa especial para trabajadores nómadas ofrece estancias de domingo a viernes, que incluye forfait diario de ½ día, menú energizarte y tratamiento spa reparador.
Un plan completo
Entre paredes de madera finlandesa, decorado por el estudio de decoración británico Andrew Martin, el estilo nórdico predomina mimetizándose con el entorno en sus nueve habitaciones y doce suites. Además, existe la posibilidad de disfrutar de una cabaña privada.
Con la conectividad wifi asegurada, el hotel cuenta con habitaciones con jacuzzi en las que terminar el día, o en su defecto, acceso directo a la piscina exterior climatizada. En todas ellas la luminosidad se convierte en un huésped continuo, así como las impresionantes vistas a la sierra granadina. En resumen, un escenario idílico.
Además, fuera de la habitación (y ya de la jornada laboral) espera una oferta gastronómica de altura en sus 4 propuestas. Pensadas para poder suplir todas las comidas del día, desde un elegante desayuno buffet con deliciosos dulces y opciones saludables hasta una cena donde la carne de caza y los guisos nórdicos son las protagonistas. Y entre medias, su terraza The Sun Deck, donde disfrutar de un merecido descanso al calor de sus mantas de piel ecológica.
Además, El Lodge cuenta con un íntimo Spa para aquellos que buscan recuperar la piel tras la exposición al sol con un tratamiento hidratante o realizarse un masaje post esquí. En su carta de tratamientos incluyen todo tipo de rituales de larga duración (2h), masajes y drenajes linfáticos, así como tratamientos en cabina en los que desconectar del mundanal ruido y de la jornada laboral.
No importa el nivel de esquí que se tenga, el hotel proporciona la posibilidad de hacer uso de su escuela de esquí, con instructores de todos los niveles con los que aprender o perfeccionar sus habilidades. Además, para completar la estadía, se pueden reservar excursiones de senderismo, visitas personalizadas a la Alhambra o paseos a caballo sobre la nieve. El cambio de aires está asegurado.