Desde Varro hasta Casa Canito: una ruta de tapeo (con clase) por Madrid
Cualquier español que se precie conoce la cultura del tapeo. Un ritual que transciende generaciones, adaptándose a cada circunstancia, apetito, gustos, direcciones y estilo de vida. Tapear es mucho más que disfrutar de pequeños bocados en una ruta imparable, es toda una experiencia, ¿por qué si no, todos aquellos que nos visitan tienen como prioridad el típico tapeo español? Porque es nuestro y lo hemos convertido en una ceremonia digna de disfrutar. Hoy en COOLthelifestyle hacemos una ruta de tapeo por Madrid, eso sí, con clase, pero sin perder la esencia ni el sabor.
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Nos vamos de tapeo con clase por Madrid
Manero
📍Dirección: Calle de Claudio Coello, 3.
La barra y el tapeo Made in Spain, puestos en escena en este concepto de bar-boutique neo-castizo, donde una vermutería da la bienvenida a un espacio que recupera el espíritu de los mejores bares europeos de principios del siglo XX.
La Gildería
📍 Dirección: C. de Calatrava, 17.
El nombre del bar nos da una pista (o un spoiler) de la especialidad de la casa: las gildas. Las tienes de todos los tipos, tamaños y sabores; boquerón con aceituna, sólo apta para lo más vinagreros, la gilda matrimonio… ¡Y muchas más!
Hermanos Vinagre
📍 Dirección: C. de Narváez, 58.
Hermanos Vinagre se ha convertido en el templo castizo más aclamado de Madrid, en el place to be del aperitivo de la capital. El local lo compone una barra de toda la vida repleta de mejillones en escabeche, gildas y berberechos.
Varro
📍 Dirección: C. de Serrano, 93
La versión desenfadada de la exitosa Varra Fina. No puedes perderte sus famosas tortillas, tostadas de pan de masa madre de diferentes sabores, bikinis, las croquetas de jamón Joselito, los boquerones al vermut y patatas chips, la ensaladilla rusa hecha por servicio…
Bar Trafalgar
📍 Dirección: C. de Alburquerque, 14
Bar Trafalgar es un bar como los clásicos bares de Madrid, de toda la vida, donde vas a poder tomarte cervezas, vermuts de grifo o botella, cócteles clásicos y de autor (su barra es fantástica), o también buenos vinos, pero con el plus de que su tapeo y raciones están deliciosas.
Bodega La Ardosa
📍Dirección: C. de Colón, 13.
La Ardosa podría contar muchas historias, pero su recorrido a lo largo de los años la avalan como uno de los sitios históricos (gastronómicamente hablado) que deberías conocer y visitar. Esta taberna centenaria no sólo destaca por su gran variedad de cervezas internacionales sino también por sus tapas, canapés variados y vermuts de grifo.
Virrey
📍Dirección: Calle de Zurbarán, 8
En muy poco tiempo, Virrey se ha posicionado como uno de los mejores restaurantes donde disfrutar de la cocina del norte con especial enfoque en las propuestas del recetario asturiano que el chef Carlos Fernández-Miranda reinterpreta con acierto.
Casa Orellana
📍Dirección: C. de Orellana, 6
Un clásico donde disfrutar de raciones, cañas, vermuts y una cuidada selección de vinos que cuenta con caprichos y botellas de la casa. Una carta llena de elaboraciones populares con los recetarios de siempre con una propuesta de tapas, raciones, guisos, carnes y pescados.
Ostras Pedrín
📍Dirección: C. del Cardenal Cisneros, 39
El bar ocupa una de las esquinas de la Calle del Cardenal Cisneros, y tiene como protagonista central su barra color caldera. El ladrillo de sus paredes convive con el terrazo rojo y el mármol, y desde sus generosas ventanas, se puede apreciar el ritmo de la ciudad mientras se comen unas ostras o se bebe un vermut de la casa.
Casa Canito
📍 Dirección: C. de Recoletos, 11
En la planta de arriba es un bar pequeñito, normal, para disfrutar de una barra, mesas altas y taburetes. Aunque el tapeo está mucho más currado: ensaladilla cremosa de huevos de codorniz, coliflor en tempura embarrada, tonkatsu de lomo bajo de vaca… Un espectáculo.
Coalla Gourmet
📍 Dirección: C. de Serrano, 203
Coalla Madrid es un espacio amplio de 400 m2 en dos plantas. La planta baja está dedicada a alimentación selecta, incluyendo charcutería y quesos. Las conservas inundan las estanterías junto a los vinagres, los aceites, un millar de conservas marinas, cárnicas y vegetales, galletería, mermeladas, patés, salsas… En esa misma planta a pie de calle, nos encontramos con varias mesas presididas por cartas de tapas y vinos por copas.