Montenegro no es uno de los destinos que no se nos viene a la cabeza, pero debería. Un lugar que brilla por sus paisajes y su belleza. Debemos pensar más en Montenegro, más en concreto en el islote de Sveti Stefan. Aquí encontramos Villa Miločer, la antigua residencia de verano de la reina Marija Karađorđević que se ha convertido en un magnífico hotel de lujo al que queremos viajar.
Esta villa es una elegante residencia de piedra en una preciosa playa de arena rosa. ¿Y qué encontramos? Suites, cabañas de piedra del siglo XV… Un lugar de ensueño en un rincón idílico para descansar unos días. O para desconectar del mundo y conectar con la naturaleza. Un rincón que nos traslada a otra época. En este islote encontramos, en total, 51 habitaciones sofisticadas, con vistas al mar, con encanto…
Encontramos diferentes rincones para dormir. Desde la suite que lleva el nombre del islote, una habitación con dos plantas, piscina propia y unas vistas al mar que dejan sin respiración. También la Adriatic Suite, con tres terrazas con vistas al mar -al Adriático, por supuesto-. También hay diferentes cottage con habitaciones, donde pueden descansar familias o grupos de amigos. Con terrazas y jardín propio, para descansar en la intimidad. Y así con el resto de habitaciones y cottage… A las que no les falta ni un solo detalle.
En el edificio de Villa Mollicer es donde encontramos casi todas las suites, la villa donde pasaba sus vacaciones la reina Marija Karađorđević. Un edificio con encanto rodeado de bosques de olivos, cedros y pinos. Aquí disfrutas no solo de tu habitación, también de las exquisitas zonas comunes en las que disfruta su biblioteca. ¿A quién no le apetece pasar horas y horas leyendo con estas vistas al mar Adriático?
Pero además de dormir y descansar, este islote mágico ofrece otros planes. Como disfrutar de las sinuosas calles empedradas de Buvda, conocer el fiordo de la bahía de de Boka, el pueblo de Kotor -Patrimonio de la Humanidad por la Unesco-, el lago de Skadar… Hay numerosos rincones medievales para deleitarnos la vista. Pero también podemos pasar ratos cerca del mar con los numerosos deportes acuáticos que se practican en la zona. Aman Sveti Stefan tiene también dos yates propios para realizar sus propias excursiones. ¿Queremos playa? La King’s Beach o la Sveti Stefan Beach.
¿Un último apunte? Sus cenas a atardecer, con el mar Adriático de fondo. Su Rakija Bar, el bar principal de la isla; el Cliff Pool Bar, el restaurante Arva -un homenaje a la cocina italiana-, The Piazza -en el corazón de la plaza de la isla-… Perderse tomando una copa de vino en cualquier sitio es buen plan. ¿Quién no quiere escaparse a este islote en mitad del Adriático?
