La magnífica Costa Brava nos pilla un poco lejos de Madrid. Este rincón de Cataluña es uno de los más bellos de la zona: sus paisajes mediterráneos, sus calas, sus pueblecitos, el producto que se disfruta por allí… Todo ello hace que siempre queramos hacer una peregrinación hasta allí, sobre todo cuando llega el buen tiempo. Pero si un fin de semana es poco para viajar hasta allí, tenemos una buena noticia, porque en el barrio de Chamberí encontramos un restaurante que se inspira en la gastronomía de la Costa Brava. Queremos reservar mesa en Sa Marinada.
En la calle Fernández de la Hoz, 33, en pleno barrio de Chamberí, encontramos el único restaurante de cocina ampurdanesa en la capital. «En un viaje por el mar Mediterráneo y la comarca del Ampurdán, plagada de viñedos y olivos, presentamos una carta fresca y con aires marineros; la tradición, la técnica y la vanguardia se conjugan en recetas elaboradas con un extraordinario producto importado de esta zona», explican desde el restaurante.
La marinada, ese viento de esta zona de Cataluña, da nombre a este proyecto gastronómico que lideran Joan Gurt y Marisa Amate, que no solo buscan traer la cocina del Ampurdán a la capital, también los productos… Que llegan directamente de la Costa Brava. Sus pescados y mariscos son de aquí. Y lo llevan haciendo desde hace relativamente poco, porque Sa Marinada solo lleva abierto desde la primavera de 2023. Y está revolucionando la capital con este tipo de cocina tan poco visto en Madrid. Todavía quedan proyectos gastronómicos tradicionales que nos sorprendan.
¿En su carta? Cava, aceite y vino, y muchos platos magníficos de esta zona de Cataluña como el pescado al horno con vinagre de vermut, aceite y especias; el arroz de gambas, el calamar de potera con cava, aceite y especies; la croqueta de gamba roja de Palamós o el carpaccio de la misma gamba, las anchoas del cabo de Roses, los robellones de temporada a la antigua, mejillones de roca al cava, suquet de rape de costa con cigalas de Palamós… Y sus pescados como el dentón, el rodaballo, el gallo, el cabracho… Eso del mar, porque es una zona en la que, ya se sabe, se cocina mucho el marisco y el pescado.
Pero la tierra también tiene presencia en este restaurante de decoración con tintes marineros. Como las albóndigas de ternera madurada con setas frescas de temporada, la butifarra de payés a la brasa con salteado de setas y alubias del ganxet… Y otros platos de fuera de carta que merece la pena probar. Las sugerencias de este proyecto gastronómico siempre hay que probarlas. Y sus postres, que destacan por ser tradicionalmente del Ampurdán: desde las fresas a la pimienta, los melocotones asados o la sinfonía de flanes. Esos dulces que en otros lugares no se pueden disfrutar. ¿Queremos viajar a la Costa Brava y no podemos? Siempre podemos reservar mesa en Sa Marinada.