Agosto es uno de los meses perfectos para disfrutar de la ciudad de Madrid. Si dejamos al margen las olas de calor, la ciudad se queda prácticamente vacía, lista para recibir a los visitantes, siendo también el momento ideal para disfrutar de toda la oferta gastronómica de la capital. Aquí es cuando se plantea la tesitura, ya que muchos cierran por vacaciones, pero sobre estas líneas os vamos a contar los restaurantes de Madrid que no cierran en agosto y son perfectos para vivir una excelente experiencia gastronómica.
Can Chan Chán
El chef Roberto Ruíz plantea una innovación sobre la tradición gastronómica mexicana y es el momento perfecto para probarlo, puesto que hace muy poco añadió nuevas creaciones a su carta. El comensal puede explorar tierras mexicanas a través de los sabores de su guacamole con pico de gallo de mango y chilito piquín e incluso el tiradito de rubia gallega con salsa de chiles jalapeños y pistachos enchilados. Un lugar que aúna su oferta gastronómica con una carta líquida estudiada y es uno de los restaurantes de Madrid que no cierran en agosto que tienes que probar.
La Máquina de Caleido
Este es uno de los imprescindibles de Madrid si quieres probar una de las mejores ensaladillas de tu vida. La gastronomía castiza es su especialidad y el producto de cercanía aporta un toque de altura a sus platos. No hay que pasar por alto la oferta de aperitivos y pinchos como el Bilbainito, con langostino, mayonesa, huevo y anchoa en salazón o alguno de sus increíbles arroces, como el que lleva tuétano de vacuno mayor. Un restaurante de altura, literalmente, puesto que desde su terraza puedes explorar Madrid desde sus tejados y te deja una vista clásica, mientras te rodeas de la imponencia de las cuatro torres.
Nômadâ
Imagina caminar por la milla de oro, en concreto la calle Serrano, y encontrar un restaurante que, según subes las escaleras, te traslada a la magia del Sáhara. Un lugar ecléctico que te hace sentir más allá de Madrid y tiene la cocina libanesa como referencia principal, con toques que nacen de la esencia de la cocina mediterránea. Puedes abrir boca con las gyozas de langostinos a la plancha, curry amarillo y salsa Nômadâ y degustar principales como tataki de lomo bajo, chimichurri y salsa tare, con aji panca y yuzu. Uno de los lugares para descubrir la cocina ecléctica de Madrid y uno de los restaurantes de la capital que no cierran en agosto.
Pinzelada
Ubicado en el interior del Hotel Bless Madrid, es un espacio vibrante que combina una estudiada carta junto a referencias muy personales que representan su experiencia en el mundo de la mixología con cócteles de lo más singulares. La carta está diseñada para degustar a cualquier hora del día, para compartir o disfrutar en solitario. Entrantes para todos los gustos que puedes compartir (o no), como el jugoso puerro confitado con carpaccio de gamba roja y cremoso de cebolleta tierna. El brioche de calamares con mayonesa cítrica de albahaca es una reinvención del bocata de calamares, tan típico de Madrid.
Persimmon’s
Desde que abrió sus puertas, la capital se arrodilló a la gastronomía georgiana y se ha convertido en uno de los lugares de encuentro más populares de la capital. Está ubicado en la zona de Las Salesas, una de las zonas más COOL de la ciudad, y su carta es una sucesión de sorpresas que termina creando adicción a los platos más típicos de Georgia. Para comenzar, te recomendamos su bikini georgiano (cochinillo, adjika, zanahoria y repollo marinado) y sigue con sus brochetas de pollo o incluso el qartuli burgeri, una carne de ternera al estilo georgiano y ensalada de repollo como acompañante. Un lugar de imprescindible visita en Madrid y no cierra en agosto.
La Flaca
Tomando el relevo al conocido bar Carallo, La Flaca recupera esa nostalgia del barrio de Salamanca y sigue siendo uno de los lugares de encuentro de Madrid. Su ubicación es ideal y en esta nueva etapa cuenta con una larga barra y mesas bajas informales dentro y fuera, en dos zonas de terraza. Permite tapear y seguir conservando ese aire clásico de taberna que tenía, con una carta que hace honor al picoteo castizo con ensaladilla con langostinos o sus cremosas croquetas de jamón, además de platos como el pulpo a la brasa con mojo, heredado de su predecesor.
Mómö
El espacio se ha convertido en uno de los street food más populares de Madrid y puedes pedir el kebab not kebab más gourmet de la ciudad en el interior de un vagón de metro. Su chef, Javier Quiñones (también presente en Tepik), hace la carne sobre una robata japonesa y todos los ingredientes son elaborados in situ, con el objetivo de atribuir un toque un poco más lujoso a una de las recetas más clásicas de Turquía. Hay dos opciones, pollo o ternera, que van envueltas en papel de oro y en el interior de una bolsa que emula un bolso de lujo. Toda una experiencia que ha recibido hace poco un solete Repsol y es uno de los restaurantes de Madrid que no cierra en agosto.