Es época de muchas cenas de Navidad y lugares sofisticados y con ambiente, pero antes de que acabe el año, también nos apetecen cenas un poco más lentas, en lugares que se salen un poco de la línea de siempre… Restaurantes que nos han sorprendido o que queremos probar antes de que acabe el año. Porque por suerte en Madrid tenemos sitios de todo tipo, reserva en estos restaurantes en los que hay un poco todo. Gastronomías que no has probado y restaurantes en los que no te ha dado tiempo aún a reservar. Estos son los restaurantes de Madrid en los que tienes que reservar antes de que acabe el año pasado.
Nunuka
📍Calle de la Libertad, 13.
Es un pequeño bistrot en el barrio de Chueca, decorado por Las Dos Mercedes, y con una gastronomía que no has comido antes: la georgiana. Con una lista de vinos del país y una carta que no puede ser más apetecible, Nunuka es un restaurante al que querer volver siempre. ¿Por qué ir antes de que acabe del año? Porque tienen nuevos platos tradicionales de invierno: su Chikhirtma, su pescado con adjapsandali, el Chakhaluli o sus croquetas georgianas.
Para que conozcas más estos platos… La Chikhirtma es una tradicional sopa de pollo de corral georgiana, cocinada con verduras y hierbas aromáticas como el cilantro, la menta, el eneldo o el estragón. También lleva huevo poché y pechuga de pollo con glaseado de ajos asados y yema curada. ¿Más? pescado con adjapsandali, un lomo de bacalao servido con pimientos guisados, salsa blanca con toques ahumados y especias georgianas. Por último, Chakhaluli, un meloso de carrillera de ternera con suave salsa de nueses y glasé de cebolla roja. Delicioso.
Ikigai Velázquez
📍Calle de Velázquez, 136.
Foto: @ikigaivelazquezIkigai es uno de los mejores japoneses de la ciudad y tiene dos direcciones. Una más casual, inspirada en una izakaya japonesa, detrás de la Gran Vía… Y el local de Velázquez, que nos traslada a Nueva York con su decoración. El restaurante más formal del chef Yong Wu Nagahira es siempre un buen plan. Si es tu primera vez, puedes pedir el menú maridado con sake, uno de esos menús que siempre sorprenden.
¿Algunos patos recomendados? Croqueta japonesa con puré Robuchon y cecina de wagyu, ramen seco de carrilleras, yema curada, demiglacé de foie y shiitake encurtido, cualquiera de sus gyozas… Y su macbao, que deja sin habla. En cuanto a los nigiris, lo mejor es dejarse asesorar. Pero todo sorprende y está riquísimo.
Quispe
📍Calle del Conde de Aranda, 4.
Quispe nació en Las Salesas, y ahora se han mudado a Conde de Aranda, aunque el concepto de restaurante peruano es el mismo. Por cierto, Quispe es uno de los apellidos más comunes de Perú. Cuentan con cocina fría, cocina caliente… Y no fallan los platos típicos de la comida peruana. Y por supuesto los cócteles, donde son imprescindibles los piscos.
Causa de langostinos, causa de pulpo en dos texturas, cebiches de todo tipo, tiradito de atún de almadraba, tiradito de salmón y maracuyá, makis de todo tipo… Aunque hay que pedir el anticuchero, que nunca falla. Quinto de hongos trufado, arroz chaufa de mariscos, pastel de choclo, tequeños de queso, lomo saltado, arroz con pato… Como siempre, lo mejor es dejarse asesorar.
Abya
📍Calle de José Ortega y Gasset, 32.
Abya, en uno de los palacetes de José Ortega y Gasset, es uno de esos restaurantes que hay que intentar probar antes de que acabe el año. Quizá no haya mesa para la segunda planta, pero en la primera se puede degustar el menú de street food de Aurelio Morales. ¿Su gastronomía? «Una cocina libre y sin ataduras que conecta el mundo con Latinoamérica, sirviendo al comensal elaboraciones que aúnan lo mejor de cada una de ellas», explican desde el restaurante.
Crema de jalapeño, guacamole dinamita con chicharrón de cochinillo ibérico, cebiche de pescado blanco, leche de tigre de mandarina, yuca y cilantro; taco de secreto ibérico, media hamburguesa de wagyu con velo ibérico, queso ahumado y salsa Abya… Y de postre, tienes que reservar para descubrirlo.
Cakareo
📍Calle de Raimundo Fernández Villaverde, 50.
Por último, Cakareo. El último de los restaurantes de Madrid que recomendamos probar antes de que acabe el año. Es uno de los nuevos proyectos gastronómicos que ha abierto en la capital. ¿Cuál es el concepto? «El enfoque de su carta gira en torno a la exaltación de la brasa gracias a sus asadores de pollos de la reconocida marca Josper, especialmente diseñados para este proyecto, los cuales logran que cada uno de ellos quede perfectamente sellado por fuera, logrando de ese modo mantener toda la melosidad interna y que se pueda apreciar un delicioso aroma a brasa».
Por supuesto, el pollo es el producto protagonista, acompañado de multitud de salsas. Las verduras se realizan a la brasa, como las alcachofas o los espárragos verdes, pero también hay que mencionar la que dicen que es una de las mejores tortillas: en forma de coulant. Pinchas, y sale el huevo como el chocolate derretido.