En Barcelona el Día del Libro se celebra de manera especial, porque por algo es Sant Jordi. Esa jornada se intercambian flores y libros por doquier, es un día alegre, de celebrarse y de celebrar la lectura, de juntarse. Quizá te apetece una escapada a la Ciudad Condal por este día tan bonito, quizá eres escritor y vas a firmar, quizá vives en Barcelona y te apetece juntarte con alguien… Sea como fuere, hemos hecho una selección de restaurantes en Barcelona en los que disfrutar ese día y siempre.
Fiskebar
📍 Real Club Marítimo de Barcelona. Paseo de Ítaca, 3.
Situado en el Club Náutico, es uno de esos restaurantes cerca del mar donde apetece disfrutar de la comida solo por las vistas. Barra fría, pasta con mar, verduras con mar, arroces con mar… Un restaurante del Grupo Tragaluz inspirado en los países nórdicos. Se mezcla el norte con el sur, con el Mediterráneo, en un restaurante elegante y decoración nórdica para una comida tranquila… Y quedarse hasta el atardecer, cóctel en mano. ¿Uno de esos platos predilectos? La raya a la mantequilla.
Besta
📍 Calle Aribau, 106.
Se consideran neobistró, y ya con eso podemos entender el concepto de este restaurante de Barcelona. Detrás están los cocineros Manu Núñez y Carles Ramón. Y como dicen, mezclan en su carta sus procedencias: Galicia y Cataluña, el Atlántico y el Mediterráneo. ¿En su carta? Platos originales, variopintos y apetecibles que van cambiando constantemente. Han tenido desde una ostra rizada con escabeche de calabaza y cardamomo; cogollo de lechuga, mantequilla de algas y caviar de kalix; vieira curada, jugo de ibérico y crujiente de maíz… Para reservar, ¿no?
La Xarxa
📍 Plaza de Molina, 2.
Es uno de los favoritos de los barceloneses que más saben, y de los vecinos de Sarrià. La Xarxa, del Grupo Varela, preparan esos platos deliciosos que sí se hacen bien, se disfrutan siempre. Cocina de autor y tapas, homenajeando siempre el producto, que según la estación se disfruta dentro del restaurante o en su terraza. «Con pocos platos se realizan cosas muy grandes», dicen. Y no pueden tener más razón. Imperdibles sus patatas bravas, sus gyozas de butifarra del Perol, la tortilla fea de bacalao, canelón de pollo rustido con bechamel… Y sus platos fuera de carta, siempre buenos. De eso se encarga Carlos Allué, chef ejectuvo del grupo.
Dos Pebrots
📍 Calle del Doctor Dou, 19.
El concepto de Dos Pebrots, que podemos decir que se gestó tras un tiempo trabajando en El Bulli, lo define muy bien quienes están detrás: «Dos Pebrots se ha convertido en un proyecto que pretende revisar, contextualizar y reinterpretar los orígenes de la mediterránea a través de las cocinas de las diferentes civilizaciones que hemos tenido el honor de poblar sus costas. Del estudio de antiguos textos y libros sale una propuesta diferente y divertida, para hacernos aprender y comprender a la vez que disfrutamos de la gastronomía». Tienen menús degustación pero sus platillos sueltos merecen mucho la pena: tortilla de piñones, verduras napolitanas, puerros ancestrales… Como un libro de gastronomía e historia.
Gallito
📍 Paseo del Mare Nostrum, 19-21.
¿Hay algo mejor que comer junto al mar cuando se está en Barcelona? En la playa de la Barceloneta el Grupo Tragaluz tiene dos restaurantes, uno de ellos, Gallito. Como ese libro ligero que apetece y reconforta, con el que solo tienes que disfrutar, Gallito ofrece cocina del mundo bajo una parra y con la brisa del mar como más uno en la mesa. Desde una ensalada de aguacate, espinacas, hinojo y parmesano a almejas con tomate, arroz de butifarra de Calat y setas o ceviche rojo de corvina con leche de tigre. Un poco de aquí y de allí.
Batea
📍 Gran Vía de las Cortes Catalanas, 605.
El último de los restaurantes de Barcelona que te proponemos es Besta, el cual surgió de Batea. Como los libros que tienen una segunda parte. Aquí vamos a encontrar un concepto que nos suena, la mezcla del Atlántico y el Mediterráneo, pero como ellos explican: «es un encuentro marinero en el que se busca la calidad suprema del producto, homenaje a las raíces sin caer en el folklorismo». Una marisquería pero con una vuelta. Una marisquería moderna con lo mejor de la despensa de Galicia y Cataluña.