Los amantes de los helados podrían degustarlos todo el año. Porque sí, este manjar helado -nunca mejor dicho- no es solo para la temporada estival. El helado se está convirtiendo en un bocado dulce -e incluso salado- cada vez más gourmet y más allá de las heladerías de siempre, están surgiendo sofisticadas tiendas de helado en algunas de las grandes capitales del mundo. Y de nuestro país. Hemos elegido algunas de las mejores heladerías, grandes locales con maravillosos sabores para disfrutar en tarrina o con cono. Estas son, a nuestro parecer, alguna de las mejores heladerías del mundo.
Anita, Tel Aviv
Anita, del grupo Golda, es una de las mejores heladerías de Tel Aviv. Ya tienen sede en varios lugares del mundo: Lima, Nueva York, Chipre, San Juan de Puerto Rico… Pero la original está en la capital de Israel. ¿Nuestra favorita? La ubicada en Neve Tzedek, uno de los barrios más sofisticados de la capital, entre concept stores, restaurantes de moda y galerías de arte. Con más de 150 sabores, sus heladerías son ideales para disfrutar de cualquiera de sus helados… Horas y horas, y uno detrás de otro.
Rivareno, Palma
Rivareno comienza cuando cuatro amigos deciden trabajar juntos en busca de un ambicioso proyecto: abrir la mejor heladería artesanal italiana. Así nace el laboratorio del helado italiano RivaReno.
Rocambolesc, Barcelona
Poco que decir de Rocambolesc, la heladería de los hermanos Roca. «Creatividad sin límites en forma de helados soft, polos, tarrinas y muchas otras elaboraciones dulces para vivir una experiencia rocambolesca«, nos explican. Poco que decir ante esa filosofía heladera. ¿Algunos de los helados que podemos disfrutar ahora? Sorbete de mango y fruta de la pasión, helado de manzana al horno, helado de vainilla, de chocolate… Imprescindibles también sus polos naturales.
Hio Ice Cream Atelier, Tokio
Helados minimalistas, una buena manera de definir Hio Ice Cream, esta heladería ubicada en Tokio. Bueno, ellos se consideran atelier de helados, lo que va más allá. «Utilizamos dos tipos de leche, porque no sabe igual en verano que en invierno», explican. Y tienen muy en cuenta el producto que utiliza, eligiéndolo cuando tiene más sabor y es más óptimo. «Al hacer pocos helados tenemos mucha más flexibilidad para buscar la delicia, por ejemplo, seleccionando cuidadosamente las materias primas y cambiando el método de fabricación para cada sabor».
Mistura, Madrid
«Helados artesanos de alta calidad elaborados con materias primas naturales, personalizables y mezclados sobre una plancha de cuarzo», así se definen desde Mistura, una de las heladerías que lleva varios años revolucionando Madrid. «Se elaboran uno a uno y desde cero, en lotes de 20 litros. Creamos la base del helado con leche fresca, nata y azúcares, después añadimos los ingredientes propios de cada sabor. Pueden ser pistachos, coco, avellanas, brownie… Posteriormente, lo dejamos reposar. Batimos y se convierte en helado. Así los hacemos». Ese es el secreto de su éxito.