Menorca, la isla más tranquila del archipiélago balear, es un auténtico paraíso natural que enamora con su belleza salvaje, sus playas vírgenes, su ritmo pausado y encanto auténtico. Cada rincón de la isla invita a descubrir paisajes únicos, rincones con historia y sabores inolvidables. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, esta joya del Mediterráneo es el destino perfecto para una escapada que combina naturaleza, historia, gastronomía y relax. Menorca siempre sorprende y conquista el corazón de quienes la visitan. Si estás planeando unos días en Menorca, aquí te dejamos una selección de los mejores planes para disfrutarla al máximo.
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Si hay un lugar que define el lujo sereno en Menorca, ese es Villa Le Blanc. Antes incluso de planear qué visitar en la isla, conviene tener claro dónde alojarse, y este hotel cinco estrellas gran lujo es, sin duda, una elección inmejorable.
Frente a la tranquila playa de Santo Tomás, este resort exclusivo operado por la marca Gran Meliá no es sólo un hotel, sino una experiencia diseñada para los sentidos. Nacido de la transformación del antiguo Sol Beach House, el nuevo Villa Le Blanc ha sido reformado con mimo por el arquitecto Álvaro Sans, con una visión sostenible y perfectamente adaptada al entorno natural menorquín.
El resultado es un espacio donde todo invita a la calma, y donde el lujo se expresa desde la simplicidad, el silencio y la atención al detalle. Desde sus suites con vistas infinitas al mar hasta su propuesta gastronómica con sello local (S’Amarador, Saó y Nivi), cada rincón está pensado para emocionar y celebrar la esencia de Menorca.
Los mejores planes para disfrutar de Menorca
Explorar calas vírgenes de aguas turquesas
Sin duda, las playas y calas de Menorca son el mayor reclamo de la isla. Muchas de ellas son auténticos tesoros escondidos entre pinares y acantilados. Las más famosas, como Cala Macarella, Macarelleta, Cala Mitjana o Turqueta, ofrecen aguas cristalinas y arena blanca. Si prefieres lugares menos concurridos, no te pierdas Cala Escorxada o Cala Pilar, a las que se accede a pie tras una pequeña caminata. Lleva calzado cómodo, agua y todo lo necesario para pasar el día en plena naturaleza.
Recorrer el Camí de Cavalls
Este histórico sendero recorre la isla en 185 kilómetros divididos en etapas, y es ideal para los amantes del senderismo, la bici o incluso la equitación. El Camí de Cavalls bordea la costa y ofrece vistas espectaculares, conectando playas, acantilados, faros y rincones secretos. Puedes hacer sólo un tramo, como el que va de Cala Galdana, el hotel que hay allí es una maravilla, a Cala Macarella, ideal para una excursión de medio día.
Pasear por Ciutadella y Mahón
Las dos principales ciudades de la isla tienen mucho que ofrecer. Ciutadella, al oeste, destaca por su casco histórico lleno de callejuelas estrechas, plazas con encanto y un precioso puerto. No dejes de visitar la Catedral de Santa María, el Mercado del Born y cenar en alguno de los restaurantes con vistas al mar.
Mahón, en cambio, presume del puerto natural más grande del Mediterráneo y un aire más británico, reflejo de su pasado colonial. Puedes dar un paseo en barco, visitar el Museo de Menorca, y disfrutar de una cena en sus terrazas frente al mar.
Atardecer en un faro o en una cueva
Los atardeceres en Menorca son mágicos, y hay lugares especiales para vivir ese momento. Uno de los más populares es el Faro de Cavalleria, con vistas al mar abierto y una sensación de paz total. Otro punto espectacular es la Cova d’en Xoroi, una cueva natural convertida en bar y discoteca, ubicada en un acantilado sobre el mar en Cala en Porter. Ideal para tomar una copa al caer el sol mientras escuchas música en directo.
Saborear la gastronomía de Menorca
Nuestra última propuesta de los planes en Menorca que no te puedes perder es probar sus delicias locales. Entre ellas, la caldereta de langosta, típica del pueblo pesquero de Fornells, el queso Mahón-Menorca con denominación de origen, y embutidos como la sobrasada. También es imprescindible probar la pomada, una refrescante bebida a base de gin menorquín y limón, perfecta para los días calurosos.
