Para Pharrell Williams, el éxito implica pasión y por eso vemos cómo destaca en cualquiera de los campos en los que se sumerge. El artista no sólo ha llenado estadios y ha creado grandes éxitos como la viral Happy, sino que su inmersión en otras industrias también ha sido reseñable. La moda es otra de sus pasiones y hace años nos sorprendía con Billionaire Boys Club o Ice Cream Clothing, antes de dar el gran salto al grupo LVMH. Su nueva aventura toma un rumbo culinario y estos son los dos restaurantes que el cantante ha abierto en Miami.
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Está claro que no existen límites para Williams y, empezando 2025 con buen pie, el polifacético artista se ha unido al universo culinario nipón. Es verdad que no es la primera incursión del mismo en este mundo, ya que en 2022 abrió Strawberry Moon, en la zona sur de la ciudad, junto a su socio David Grutman (también socio de Bad Bunny). Un lugar en el que el Miami Beach de los 90 cobraba vida con un aire art déco, a través de colores pastel, formas geométricas y un resultado retro.
Para llevar este proyecto a buen puerto, se ha dado la mano con Launchpad Hospitality Group, en donde, además de socio, es asesor. La misión de esta es obsequiar a Miami con conceptos culinarios novedosos, su ciudad adoptiva, eso antes de llevarlos al lugar donde nació, Virginia Beach. A través de esta unión han cobrado vida Nami Nori y Matsuyoi, dos experiencias gastronómicas nacidas en la ciudad de Nueva York basadas en una artesanía aclamada por su versión moderna del temaki japonés.
Nami Nori
El primero ya está abierto y al segundo le quedan escasos días para hacerlo. Los dos están ubicados en el mismo edificio y Nami Nori se plantea de forma desenfadada y alegre, con especialidad en temakis y más delicias creadas por los chefs Taka Sakaeda y Jihan Lee. La decoración asume ese lujo japonés limpio y minimalista, con la madera como protagonista, mucha luz natural, además de espacios amplios. Este armonioso lugar se inspira en la playa de Miami y lo han ideado para un público general.
Matsuyoi
Matsuyoi se sitúa en la segunda planta, justo encima de este. Es verdad que le han querido dar una vuelta en comparación con el de Nueva York y es mucho más exclusivo, refinado, además de estar vestido con el mejor arte. Las barras japonesas siempre son limitadas y esto hace que el trabajo del chef sea más selecto y preciado. En este caso encontramos diez asientos, sobre los que se sirve el temaki de forma exclusiva. Más allá del mostrador hay un bar de cócteles y un salón, comedor privado y una terraza al aire libre para 14 comensales.
Su decoración se inspira en las obras del artista japonés de xilografías Kawase Hasui, con maderas shou sugi ban, baldosas de terracota negras, taburetes en color verde musgo y superficies de piedra oscura que crean un ambiente sombrío pero sofisticado. Por supuesto, ambos llevan la influencia de Pharrell Williams, que ha sido el encargado de supervisar cada uno de los pasos para que los dos espacios cobren vida.
