Puerto Rico, en pleno Caribe, es probablemente una de las islas más desconocidas de la zona. Mientras la gente viaja a las vecinas Cuba o República Dominicana, Puerto Rico queda relegada a pesar de su cultura, su belleza y su influencia estadounidense -es un territorio no incorporado de Estados Unidos-, que le aporta un aire especial. Este mes de mayo es un buen momento para viajar a Puerto Rico… O para pensar una travesía para disfrutar de la isla. De los lugares más bellos, de sus rincones más especiales, de todo lo que no sabes… De todo esto y mucho más hablamos. Saca los billetes, nos vamos a Puerto Rico, ‘la isla del encanto’.
El Viejo San Juan
La capital, San Juan de Puerto Rico, es uno de los lugares más bellos de la isla. De estilo colonial, se convirtió tras el descubrimiento de Cristóbal Colón -que llamó a la isla San Juan Bautista-, en el puesto militar español más importante de América. De ahí las casas, las plazas antiguas, la fortaleza… Una arquitectura bien conservada que hace que San Juan sea de las ciudades mejor conservadas del Caribe. De la ciudad también hay que descubrir Santurce o Condado, una de las zonas más lujosas y con algunos de los hoteles de la ciudad: La Concha, El Convento… ¿Restaurantes que te podamos recomendar? Café Caleta, Cocina Abierta del chef Martín Louzao… Lo mejor es dejarse llevar.
El Yunque
De Puerto Rico hay que destacar el Bosque Nacional de El Yunque, uno de los parques protegidos por el Servicio Forestal de los Estados Unidos. Es uno de los rincones más epatantes de la isla porque es un bosque tropical con una biodiversidad apabullante. Piscinas naturales, cascadas… No es fácil encontrar algo así en una isla del mar Caribe. El Yunque es una de las características que hace de Puerto Rico una isla especial.
Islas vírgenes
Puerto Rico es una isla, sí, pero a su alrededor tiene otras más pequeñas… Y algunas de ellas son de las pocas islas vírgenes que quedan en el mundo. Una de ellas es la isla de Culebra, que cuenta con una de las playas más bellas del mundo: la playa de Flamenco, una media luna de agua turquesa y arena blanca. Se encuentra en un grupo de cayos de la costa oriental de la isla. Llegar no es fácil, pero merece la pena.
Tampoco hay que olvidar sus corales, así lo explican desde Discover Puerto Rico: «Con más del 20% de la isla preservada por el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Culebra, la costa está enmarcada por ricos arrecifes de coral y una vibrante vida marina, lo que la convierte en el lugar perfecto para aventuras submarinas». Culebra es el auténtico paraíso.
Atardeceres de ensueño
Puerto Rico está bañado por el océano Atlántico por el norte, y por el mar Caribe por el sur, pero algunos de sus mejores atardeceres los podemos disfrutar en Rincón… Uno de los pueblos más icónicos en cuanto al surf se refiere. «Conocida como la esquina de Puerto Rico, donde el Mar Caribe se encuentra con el océano Atlántico, esta localidad es uno de los lugares favoritos de todo el Caribe para practicar surf, con 12 kilómetros de costa», explican desde Discover Puerto Rico. «Al ponerse el sol, Rincón hace honor a su nombre, ya que los visitantes son testigos del crepúsculo más impresionante de la isla«. Doy fe de ello, he tenido la suerte de vivirlo.
Influencia estadounidense
Recalcamos la influencia de Estados Unidos porque le aporta un aire especial. Quizá menos genuino, pero es algo singular. Grandes coches por las calles, rascacielos que nos recuerdan a ciudades como Miami, grandes malls, enormes carreteras… Es un pequeño rincón de Estados Unidos con aire tropical. Otro de los muchos elementos que influyen en que esta isla siempre apetezca.