Más de 1.500 islas en el mar Báltico – 2222 islas e islotes en total- antiguos lagos, castillos, iglesias, fortalezas, bosques de mucha antigüedad… Estonia, país al norte de Europa, es uno de esos lugares que pasa desapercibido y que sin embargo, merece mucho la pena. Al igual que su preciosa capital, Tallín, ciudad con casco histórico y una interesa mezcla de culturas… Cuando parece que en Europa conocemos todo, de repente es tendencia hablar de Estonia. En este primer un mes, un destino de la vuelta de vacaciones nos escapamos a este precioso país báltico.
Patrimonio de la Humanidad
El vecindario de Vanalinn, en pleno centro de la ciudad -lo que llaman la ciudad baja-, es el llamado casco histórico. Y lo más importante: es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Quienes viven en la ciudad llaman a esta zona la ‘caja de joyas’ o la ‘caja de bombones’ por la belleza de sus preciosos edificios, sus calles adoquinadas… Y locales medievales. De hecho, al lado del ayuntamiento encontramos una de las farmacias más antiguas de Europa. Casi toda esta zona estaba amurallada, encontramos muchos pasajes, y aún siguen quedando 26 fastuosas torres. Esta razón ya pesa en las excusas para escaparnos a este país báltico.
La isla de Saarema
Es una preciosa isla que hay que visitar si se hace un viaje a Estonia. Sobre todo porque es la isla más grande del país, y ya sabemos que hay muchas. ¿Lo más bonito? Además de su precioso paisaje, el vistoso castillo de Kuressaare, del siglo XIV, lo más visitado de la zona, además de sus preciosas aldeas de piedra y paja. ¿A nivel naturaleza? Lo más destacado es Kaali Kraater, varios cráteres formados por meteoritos que cayeron a la Tierra hace 3.000 años. ¿Por último? Su precioso acantilado de Panga.
El parque de las bahías
El Parque Nacional de Lahemaa es uno de esos lugares especiales para visitar, sobre todo, por la multitud de bahías que hay en él, en total cuatro: Kolga, Hara, Eru y Käsmu. También destaca porque fue el primer parque nacional de la Unión Soviética. Aquí podemos ver la cascada más alta del país, entre otros muchos preciosos parajes. Es un parque muy importante para los estonios.
Ciudad creativa de la UNESCO
Otra de las ciudades que hay que destacar en Estonia es Viljandi, Ciudad creativa de la UNESCO, es Ciudad de la Artesanía y el Arte Popular. Por esto y por la belleza de sus calles, es la ciudad más bonita del sur de Estonia. Y por sus rosas, que pueden encontrarse en sus valles. Si esto nos parecía poco, es capital de la música folk y durante el año se pueden disfrutar de estupendos conciertos y citas musicales. Por algo tiene el título de ciudad creativa. Otro motivo para visitar Estonia.
