Acaba de terminar el mes de las flores, el mes por antonomasia en Córdoba, pero la ciudad andaluza sigue siendo un destino interesante para visitar. Ya no solo a nivel histórico con su maravillosa mezquita-catedral, la espectacular judería, el alcázar de los Reyes Católicos… También porque es una ciudad, gastronómicamente hablando, muy interesante. Hemos hecho una selección de diferentes restaurantes, de toda la vida, de gastronomía tradicional… Pero también hemos seleccionado aquellos que acaban de abrir y aquellos que están revolucionando los fogones cordobeses. Hemos hecho una deliciosa guía para disfrutar de Córdoba.
- El restaurante en Marbella donde se fusiona la cocina francesa con el arte
-
¿Marbella es un nuevo destino foodie? ¿O lo ha sido siempre?
La Casa de Manolete Bistró
Es uno de los nuevos restaurantes de la ciudad. La casa que fue Ortega y Gasset -la construyó su padre José Ortega y Munilla en 1890- y el torero Manolete es ahora un elegante proyecto gastronómico. La historia de la casa es bella: durante un tiempo perteneció al alcalde Rafael Cruz Conde, que fue mecenas del pintor Julio Romero de Torres, ese palacio lo visitó el rey Alfonso XIII en uno de sus viajes a la ciudad, y la adquirió el califa del toreo hasta 1947, cuando falleció. De hecho, apenas la disfrutó cinco años. Ahora pueden disfrutarla todos los cordobeses, gracias a su propuesta dinámica y fresca.
Avenida de Cervantes, 1o.
Bodegas Campos
Es uno de los restaurantes más mágicos de Córdoba, y casi lo lleva siendo desde que abriera sus puertas en 1908. Aunque eso sí, empezó siendo una bodega que se dedicaba a la crianza de vinos de los pagos de Montilla y Moriles.
Sus salones, sus patios… Cada rincón de Bodegas Campos te traslada a otra época. Todo de una elegancia sublime, lo que convierte a Bodegas Campos como el sitio de las grandes celebraciones de los cordobeses. «Esta es la casa solariega de la amistad» decía el poeta cordobés Pablo García Baena. En su carta, lo que ellos denominan tradición renovada.
Calle de Lineros, 32.
Noor
El archiconocido restaurante de Paco Morales comienza este listado. Es el proyecto gastronómico más icónico de la ciudad de Córdoba desde que abriera sus puertas en el año 2016. Cuenta con dos estrellas Michelin y dos Soles Repsol. «Somos una propuesta única y personal de cocina contemporánea andalusí. El legado culinario de Al-Ándalus recuperado en clave contemporánea». No hay que olvidar que en el califato de Abderramán III, Córdoba era la ciudad más avanzada de la época. Noor es un viaje al pasado y al futuro, siempre utilizando la innovación como un ingrediente más, palpable en cada uno de sus exquisitos platos del menú degustación.
Calle de Pablo Ruiz Picasso, 8.
Choco
El siguiente de los restaurantes en Córdoba es Choco, el restaurante de Kisko García, con una estrella Michelin y dos soles Repsol. ¿Su leit motiv en el proyecto? «He decidido contar cada día, sobre una mesa, la historia del placer». Menuda declaración de intenciones.
«Queríamos trazar una travesía sensorial por el sur, extraer los sabores de cada región… Es un homenaje a la cultura andaluza». Y así surge su menú, que se basa en cuatro pilares que para el chef son la base de su cocina: arraigo, alma, ingenio y esencia. Además de eso, trabajan con otros mandamientos que hacen su cocina aun más especial como: el uso de producto local -siempre que se pueda-, el sabor como epicentro de su trabajo, trabajar con las microestaciones, el conocimiento potencia la creatividad, es importante crear una dinámica entre artesanos, cocineros y productores…
Calle del Compositor Serrano Lucena, 14.
Casa Pepe de la Judería
Uno de los restaurantes clásicos de la ciudad Córdoba, en uno de sus barrios más bonitos, la Judería. A pocos pasos de la mezquita. Abrió en septiembre de 1994 y cada año ha ido trabajando para ser un restaurante aun más gastronómico, por eso presumen ya de pertenecer a la Guía Repsol. En eso trabaja sobre todo su chef Juan Pedro Secaduras, que consiguió un Sol Repsol el año pasado. No faltan los platos típicos de la gastronomía cordobesa con un toque diferente: flamenquín de lomo y jamón ibérico, gazpacho cremoso de tomate y verduras asadas, tartar de atún con ajoblanco, rabo de vaca estofado con cremoso de patata…
Calle Romero, 1.
