Para quien no conozca Bollinger, es una de las casas de champagne más famosas. De hecho, pocas casas tienen tanto prestigio como ella. Desde que nació en 1820 por Hennequin de Villermont, Paul Renaudin y Jacques Bollinger, ha buscado la excelencia. Y la ha encontrado de la mano de la familia Bollinger, que ha tomado el relevo de sus fundadores, aquellos que iniciaron la marca en el siglo XIX. Hoy presentan un champagne muy especial, que continúa su legado de excelencia. Hablamos de La Grande Année 2014, «símbolo de la artesanía y tradición de la maison«.
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«Para elaborar La Grande Année 2014 se selecciona la uva de mayor calidad y se vinifica exclusivamente en pequeñas barricas de roble de 20 años de antigüedad, favoreciendo así el desarrollo de aromas de gran delicadeza y obteniendo un vino con más cuerpo y con gran capacidad de envejecimiento gracias a la microoxigenación. Un método artesanal que, tras una crianza de más de 9 años sobre lías, culmina con el removido (lo que se conoce como remouage) y degüelle manual de cada una de las botellas», explican desde Bollinger.
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El champagne de James Bond
En 1884, Bollinger recibiría la Cédula Real de la reina Victoria, convirtiéndose así en proveedor oficial de la corte británica. Casi 100 años después, saltó a la gran pantalla, era 1973, y lo hacía junto a 007 en ‘Vive y deja morir’, donde pudimos ver uno de los product placement más memorables de la historia del cine.
Este champagne, además, tiene una particularidad. Una de esas anécdotas que no aporta nada a nivel tangible, pero que le da esa singularidad que nos gusta. Todos los viñedos de esta añada se empezaron a vendimiar a la vez porque después de unos meses de verano secos, el agosto fue particularmente frío. Esto hizo que se adelantara su vendimia dos semanas. Porque como sabemos, el campo no es una ciencia exacta. No es algo que se pueda controlar. Pero pase lo que pase, en casas como Bollinger, gracias a su experiencia e historia, son capaces de jugar con la naturaleza para que den lo mejor lo mejor. Sin importar lo que haya ocurrido.
Todo esto hace que este champagne sea una de las grandes cuveés, uno de esos licores excepcionales que no siempre se pueden degustar. Una bebida para acompañar en los días más especiales, o simplemente, para disfrutar en un día normal y convertirlo en singular. «Cada botella de La Grande Année 2014 es el resultado del trabajo apasionado, minucioso y riguroso de todos los que trabajamos en Bollinger. Sus métodos artesanales se han transmitido de generación en generación», explica Charles-Armand de Belenet, Director General de la Maison.
Un champagne de grandes matices, interesante en el paladar. Salino, delicado, de grandes armonías gastronómicas. Perfecto para disfrutarlo con exquisitos mariscos o pescados, que tanto apetecen con el buen tiempo. Pero, ¿queremos saber más? «La Grande Année 2014 es un champagne en el que se ensamblan a la perfección un 61% de Pinot Noir y 39% de Chardonnay, provenientes de una cuidada selección de 19 crus. Entre ellos, destacan de manera especial los Grands Crus de Aÿ y Verzenay de los que se seleccionan las uvas de Pinot Noir así como Chouilly y Oiry de los provienen las Chardonnay». En definitiva, lo mejor de lo mejor de la maison francesa Bollinger.
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