En la madrileña José Abascal se encuentra uno de los restaurantes más míticos de la capital. Las Bridas abrió en 1978, y desde entonces ha acompañado a los vecinos de Chamberí con su gastronomía. Tras un pequeño lapso de tiempo en el que tuvo que cerrar, Marta Martínez-Bordiú lo ha revivido, como ella sólo sabe hacer, y le ha vuelto a dar color y alegría al barrio. Una taberna castiza a la que ir con amigos o en pareja y disfrutar de su deliciosa tortilla de patata (la favorita de la dueña) o unas exquisitas gambas rojas a la plancha. Hemos hablado con Marta de su salto a la hostelería, pero también de Truhán y hasta de Pablo Iglesias, con quien comparte el dudoso honor de haber abierto su local el mismo día que el ex vicepresidente segundo abrió su bar.
Quedo con ella en Las Bridas y nos sentamos en su sitio favorito. Alegre y risueña se define como «emprendedora». «Busco sitios que tengan un poco de alma, como Las Bridas. Era un bar mítico de Madrid que iba a desaparecer y me pareció una gran oportunidad recuperarlo y mantener el nombre. Además este es mi barrio».
De momento, a Las Bridas no le puede ir mejor. Tanto en así que Marta nos confiesa que va a abrir dos nuevos locales. El día de la inauguración congregó a más de 200 personas, todos amigos que querían mostrarle su apoyo en un día tan especial: Carmen Lomana, Iván Espinosa de los Monteros, Carla Pereyra o Sandra García Sanjuán fueron algunos de los presentes. «Vino mucha gente, muchos amigos, algunos conocidos, otros no, pero todos igual de queridos. Fue un gran día porque se generó muy buen ambiente, y lo mejor de las inauguraciones es que la gente repita. Y eso está pasando».
Pero la respuesta también ha llegado de la calle: «Han venido un montón de vecinos que estaban preocupados por qué iba a pasar con este local emblemático. Tenían miedo de que se perdiera la identidad. Ahora están viniendo a darme las gracias porque he mantenido el espíritu, hemos hecho un Las Bridas 2.0«, sonríe orgullosa.
El fin de semana el plan comienza en Las Bridas, donde tras cenar y tomarte una copa, la gente acude a Truhán, el club de Marta en Fernández de la Hoz, 47 (prácticamente al lado del restaurante). «Es un plan muy divertido», nos dice.
«Encuentro que los sitios de moda son pasajeros. El famoso place to be que a mí no me divierte ya. Yo quiero sitios que tengan alma, que la gente llegue y tenga recuerdos. Está pasando algo muy bonito con Las Bridas y es que viene mucha gente que me cuenta historias de hace muchos años. Ha venido una señora que solía venir aquí con su hermana, que por desgracia falleció. Entonces le trae muchísimos recuerdos. Era el sitio donde todas las tardes se tomaba una cerveza. Otra señora nos ha contado que era su sitio preferido y su hermano se fue a Perú y montó un restaurante replicando Las Bridas», explica una emocionada Marta.
Le pregunto por la coincidencia de que Las Bridas abriera el mismo día que lo hizo el bar de Pablo Iglesias. El exlíder de Podemos ya había anunciado unas semanas antes que iba a montar un bar-restaurante «sólo para rojos» donde poder ir a tomar cervezas. «Sí, leí las declaraciones de Pablo Iglesias donde decía que él abría un bar para para rojos. Bueno, pues yo todo lo contrario. Aquí puede venir todo el mundo y especialmente los que no quieran ir al bar de Pablo Iglesias«, dice satisfecha Marta.
La mejor materia prima
Las Bridas puede presumir de tener la mejor materia prima, marisco diario de Galicia, 90 referencias de vinos… Una comida sin grandes elaboraciones en la que disfrutas de cada bocado. «Es una carta sencilla, es un bar clásico de Madrid. El pincho de tortilla es que es de no creer. Los frutos del mar, el marisco, las croquetas… En cuanto a la carne tenemos también un proveedor de los mejores que hay, y la huerta es espectacular».
En apenas unas semanas ya se ha convertido en el sitio de encuentro donde quedar con tus amigos. Le pedimos que nos recomiende qué pedir si venimos un grupo de amigas: «A las chicas les encanta el tomate, luego el lenguado o pescado a la parrilla y también unos camarones o unas gambas rojas a la plancha. De beber Bellini».
Nuevos proyectos
Pese a que Las Bridas acaba de abrir, Marta Martínez-Bordiú cuenta está ya trabajando en dos nuevos proyectos, también en la zona de Chamberí (uno en Ponzano y el otro en Álvarez de Castro). «Son un poco como Las Bridas pero enfocados a un público un poco más joven, pero también todo el mundo es bienvenido, especialmente los que no quieran ir al bar de Pablo Iglesias».
Para terminar, ¿qué deseo puede tener Marta Martínez-Bordiú? «Hemos montado un grupo de hostelería que se llama Grupo Tonteo y mi deseo es que abramos muchos más restaurantes, pero poco a poco, asentando los primeros».
Toda la suerte del mundo, Marta.