Un nuevo y emocionante capítulo en el mundo del vino viene escrito por Julián Chivite, un nombre que siempre es sinónimo de excelencia pues es bien recordado por su labor en la histórica bodega Señorío de Arínzano. Julián se embarca en una nueva aventura con el lanzamiento de UNZU Rosé, un vino rosado que promete dejar huella. Charlamos con el bodeguero sobre su nueva creación, su «vino más personal». Elaborado con uva de variedad garnacha procedente de una selección de parcelas del pueblo natal de Chivite, Cintruégino. Un vino que sigue la herencia de una dinastía cuyo origen se remonta a 1647.
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Julián Chivite no es ajeno al desafío de la innovación. Con una trayectoria que abarca más de cinco décadas, Chivite ha sido un pionero en la producción de vinos de alta calidad. Sin embargo, su nueva etapa con UNZU Rosé representa un inicio fresco y emocionante.
«Parto con 50 años de experiencia pero todas las vendimias son diferentes. Cada añada es un mundo. Todo cambia muy rápido, sobre todo el mercado y sus tendencias y modas. Eso sí, creo que tengo un nombre y un apellido que me ayudarán«, comenta Chivite.
Para ponernos en contexto, Señorío de Arínzano, el château creado por la familia Chivite pasó a formar parte de SPI Group en 2015. Esto permitió a Julián Chivite enfocarse en nuevos proyectos y continuar su legado en la industria.
Acompañado por sus hijos, Chivite encuentra en ellos el ánimo y la ilusión necesarios para emprender este proyecto. «Ellos lo culminarán, yo sólo quiero poner los cimientos. Imagino que la savia nueva me va a venir muy bien», agrega, destacando la importancia de la continuidad y el legado familiar en su trabajo.
«Este rosado está llamado a crear tendencia»
UNZU Rosé es el primer vino de esta nueva etapa, y su elección no es casualidad. Chivite explica: «En 2014 lancé con mi amigo Juan Mari Arzak uno de los primeros rosados pálidos de este país y es mi obligación rematar aquella obra y llevar el UNZU a lo más alto. Este rosado está llamado a crear tendencia».
Este vino no solo encapsula la vasta experiencia de Chivite, sino que también lleva en cada botella un pedazo de sus vivencias y aprendizajes. «Un poco de lo aprendido en cada vendimia, en cada vinoteca, en cada viaje, en cada país, de cada cliente y todas esas vivencias están en el UNZU, por cierto, dentro de una botella espectacular. Me encanta su formato magnum. Tiene un diseño rompedor que me encanta», señala.
«Hace falta una gran uva para obtener un rosado tan elegante»
El UNZU Rosé está elaborado con uvas de variedad garnacha procedentes de viñedos de más de 30 años, situados en cuatro parcelas en Cintruénigo, el pueblo natal de Chivite. «Son viñas plantadas en suelos arcillo calcáreos pobres de las que se obtienen rendimientos bajos. Hace falta una gran uva para obtener un rosado tan elegante, tan delicado y a la vez tan sabroso. Su final en boca es espectacular», detalla Chivite, destacando la calidad excepcional de las uvas utilizadas.
UNZU Rosé ya está disponible en selectos restaurantes. En San Sebastián se puede disfrutar en Arzak, Rekondo y El Ganbara, mientras que en Madrid, se puede saborear en el restaurante Sacha y en el Hotel Wellington.
En cuanto a los planes futuros para UNZU, Chivite prefiere mantener un enfoque relajado. «¿Qué será lo próximo de Unzu? Uff, déjeme respirar…Ya veremos», dice con una sonrisa. Sin embargo, conociendo su dedicación y pasión por la innovación, es seguro que UNZU seguirá sorprendiendo y deleitando a los amantes del vino.
Julián Chivite continúa su legado con UNZU Rosé, un vino que refleja no sólo su extensa experiencia y conocimientos, sino también su deseo de innovar y llevar el vino a nuevas alturas. Con su disponibilidad en algunos de los restaurantes más selectos de España, UNZU Rosé está destinado a convertirse en un favorito entre los conocedores del vino y a seguir construyendo en la rica tradición de la familia Chivite.
