Viajes

Hoteles remotos y de lujo que desafían los sentidos, uno está en Menorca

(Foto: Atlantis The Palm)

El concepto de hotel ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. Más allá de ser un lugar sólo para descansar, los hoteles cada vez más combinan un diseño arquitectónico exquisito, la creatividad de diseñadores de renombre y ubicaciones impresionantes, creando experiencias que son tan memorables como los destinos mismos. Desde el desierto egipcio hasta las montañas marroquíes, pasando por una antigua base militar de los años 30 en Menorca, cada uno de estos hoteles remotos ofrece una estancia única que va más allá del alojamiento, pues te invitan a sumergirte en la belleza y la singularidad de cada lugar.

Adrère Amellal, un oasis en mitad del desierto

CAOBA tiene algunos de los hoteles más extraordinarios del mundo. Se trata de la primera plataforma en aunar alojamientos únicos alrededor del mundo y ya supera los 300, como este ubicado en el corazón del desierto de Siwa, en Egipto. Adrère Amellal es una joya arquitectónica que se funde con el entorno natural. Construido íntegramente con materiales locales como sal de roca, madera de palma la piedra, este eco-lodge ofrece una experiencia única, además de sostenible.

(Foto: Adrère Amellal)

Sin electricidad y con un enfoque slow life, aquí se viene a desconectar completamente y a sumergirse en la serenidad del desierto. Cada detalle en este lugar está pensado para respetar y celebrar la cultura y la naturaleza de su entorno.

Cap Menorca, el atardecer perfecto

Apenas abrió sus puertas hace un mes y Cap Menorca ya se ha convertido en el destino favorito de los que buscan un hotel singular en mitad de la naturaleza. Se trata de un Relais & Châteaux construido en una antigua base militar de los años 30 (aún se conservan restos), sobre un acantilado, en Son Bou. Aquí las puestas de sol son de ensueño. Tan sólo tiene 15 suites, concebidas como villas donde cada una cuenta con piscina privada.

(Foto: Cap Menorca)

Icehotel, un capricho de hielo en mitad del Ártico

En el remoto pueblo de Jukkasjärvi, en el norte de Suecia, se encuentra uno de los destinos más singulares y fascinantes del mundo: el Icehotel. Cada invierno, este hotel emerge de las frías aguas del río Torne, construido íntegramente con hielo y nieve. El Icehotel no es sólo un lugar para dormir; es una obra de arte efímera y un tributo a la creatividad en uno de los entornos más extremos del planeta.

(Foto: Icehotel)

Ikalar Tulum, un refugio en la selva mexicana

En la costa del Caribe, encontramos otro hotel CAOBA. Ikalar Tulum destaca por su arquitectura eco-sostenible y su diseño inspirado en la naturaleza. Se trata de cinco casas de árbol con lujosos interiores, construidos con materiales locales y métodos tradicionales, integrándose perfectamente con la selva.

(Foto: Ikalar Tulum)

Las habitaciones están diseñadas para maximizar la conexión con el entorno, proporcionando una sensación de paz. Con actividades que van desde el yoga hasta la visita de cenotes cercanos, Ikalar Tulum es el lugar ideal para los que buscan una experiencia de bienestar integral.

Kasbah Bab Ourika, la puerta a las montañas en Marruecos

A sólo una hora de Marrakech, tenemos este otro hotel CAOBA. Kasbah Bab Ourika se alza majestuosamente sobre el Valle de Ourika, ofreciendo vistas impresionantes de las montañas del Atlas. Este hotel, construido con técnicas tradicionales bereberes, es un ejemplo sobresaliente de arquitectura sostenible.

(Foto: Kasbah Bab Ourika)

Los jardines, las terrazas con vistas y las habitaciones decoradas con artesanía local crean una atmósfera de autenticidad.

Hotel Yunak Evleri, dormir en cuevas

El Hotel Yunak Evleri, situado en la región de Capadocia (Turquía) es un complejo hotelero construido en cuevas y casas de piedra del siglo XIX. Ofrece una experiencia única de alojamiento en habitaciones cueva, combinando la arquitectura histórica con comodidades modernas.

(Foto: Hotel Yunak Evleri)

Atlantis The Palm, descanso bajo el mar

Por último, viajamos hasta Dubái, a Atlantis The Palm, cuenta con vistas privadas a la Laguna Ambassador. Las habitaciones se encuentran bajo el agua para contemplar la vida marina desde la cama.

(Foto: Atlantis The Palm)