Estuvimos en Tenerife Fashion Beach disfrutando de los desfiles y de la moda de baño… Pero también pudimos descubrir algunos de los lugares más exclusivos de Costa Adeje, al sur de la isla. La zona más turística de Tenerife tiene algunos de los hoteles más exclusivos de nuestro país -tiene la planta turística más moderna de Europa– y tuvimos la suerte de conocer uno de ellos: Royal River.
Llegar a Royal River fue como trasladarnos a Bali. El Teide al fondo nos seguía recordando que seguíamos en Canarias. El resto, era como viajar a la isla de Indonesia en cada detalle.
El hotel, con 50 villas de lujo, se encuentra entre el Campo de Golf Costa Adeje y el imponente Océano Atlántico. Un rincón que respira sofisticación por los cuatro costados y que en su ADN se palpa la exclusividad.
Para dormir podemos elegir entre las numerosas villas de Royal River. Desde las River Villas, comunicadas por un río por el que puedes nadar, las Lagoon Villas, Pool Villas o Grand Pool Villas.
Las primeras están comunicadas por un río por el que nadar -la piscina privada se comunica con el río- y por el que puedes viajar a través de las villas. Un pequeño oasis de uno o dos dormitorios con servicio de mayordormo -si queremos-, cava de vinos… Y todos esos detalles que se esperan en una habitación de lujo.
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Las Lagoon Villas no nos trasladan a Bali, nos llevan a África. Techos artesanales de paja, mobiliario de este continente tan mágico, mantas de animal print… Y multitud de detalles decorativos que nos harán disfrutar de nuestro propio Memorias de África. La dueña del hotel se ha encargado personalmente de la decoración y eso se nota. Pueden contar con uno o dos dormitorios.
Si queremos más paz y sosiego, podemos reservar una de las exóticas Pool Villas, con una magnífica piscina privada. Una villa con una terraza teñida en colores turquesa… Y con una habitación que respira naturaleza en tonos tierra.
También cuenta con servicio de mayordomo, si se requiere, terraza con hamacas, cava de vinos… Las Grand Pool Villas continúan con la misma esencia aunque estas aumentan su capacidad. Además de la Paradise Villa, una villa de tres dormitorios, con una gran piscina privada, bañera al aire libre entre plataneras… Y un maravilloso porche donde pasar las horas leyendo.
Dejando las villas a un lado, toca hablar de la gastronomía, de la que pudimos disfrutar gracias a una comida organizada por Tenerife Fashion Beach. Y su claim es este: «recorre el mundo desde tu plato». En sus fogones juegan con ingredientes, texturas, y sabores… E igual que Asia está presente en el mobiliario, también tiene influencias en la cocina. Al igual que Francia, uno de los países referentes en el mundo en cuanto a gastronomía. Las opciones son estas: Kokoro, de cocina asiática, que significa conexión entre el corazón y el alma; The Top, la brasserie con terraza con las mejores vistas del hotel y Flamingo, el bistró francés con ese toque de tendencia que no puede faltar en un hotel de estas características.
