El sueño de una noche de verano marbellí nada tiene que ver con las letras de Shakespeare y sí con las de Albert Beniflah. El empresario, junto a otros tres socios, fundó en 2016 el Grupo MOSH. A día de hoy lleva la batuta de nada más y nada menos que seis locales y pronto volverá a abrir las puertas de La Cabane Beach Club junto con el chef Dani García. Ambos se han propuesto trasladar la belleza del dolce far niente italiano «para condensar en un lugar increíble la mejor experiencia de vida». Hablamos con Albert Beniflah para conocer más de cerca el nuevo proyecto en Marbella, así como lo que han preparado para este verano en los demás locales de la Costa del Sol.
En la foto superior, los socios y fundadores de Grupo MOSH, Dom Pastoressa, Albert Beniflah, Carmen Navarrete y Roberto Santamaría.
«Se dice que Marbella es el Miami europeo, esto no es casual, es fruto de un esfuerzo gigantesco, coordinado y solidario»
Albert Beniflah ve Marbella como el epicentro de un estilo de vida particular que no conoce de estaciones, temporadas o periodos. Salvo Nido Estepona, los demás espacios de Grupo MOSH se encuentran en la milla de oro marbellí. «Mucha gente descubre este lugar y se pregunta cómo algo así puede existir, lo ven como un oasis a nivel internacional, y eso es fantástico. Se dice que Marbella es el Miami europeo, esto no es casual, es fruto de un esfuerzo gigantesco, coordinado y solidario de la iniciativa privada, de la administración pública, y por supuesto, de la gente estupenda que vive, trabaja y comparte tiempo con sus familias en esta región».
De un tiempo a esta parte Playa Padre, Motel Particulier, NU Downtown, Mosh Fun Kitchen y Momento Marbella se han convertido en todo un referente en el Sur pues ofrece una experiencia 360º. «Queremos que nuestros clientes no tengan límites a su concepción de un día estupendo en la Costa del Sol», señala Albert Beniflah para detallar que «la jornada puede empezar tomando un jet privado para llegar hasta aquí o desembarcando en un yate frente a locales como Nido Estepona, lo importante es que, desde que entras en nuestros establecimientos la experiencia es genuinamente agradable».
El empresario explica que fomentan la ‘venta cruzada. «Empiezas en Playa Padre y, casi sin tiempo para ducharte y cambiarte, arrancas la noche y la madrugada en Momento (hasta volver a ver el sol). Todo esto, siempre con la sensación de que nada salió mal, y todo fue inesperado».
«Motel Particulier se inspira en los clubs clandestinos de Londres y Nueva York, son la expresión máxima de la exclusividad»
Albert Beniflah está continuamente viajando para captar las mejores tendencias y adaptarlas a sus locales. «Es fantástico cómo los destinos ya no polarizan la oferta y puedes encontrarte con algunos night clubs increíbles en Filipinas o descubrir un concepto de restauración impresionante en Tel Aviv. Tratamos de añadir siempre nuevos sellos al pasaporte, eso significa que nuestra perspectiva de este negocio se amplía y mejora«.
«Siempre nos llamó la atención la cultura de los clubs clandestinos de otras ciudades como Londres o Nueva York. Estos lugares son la expresión máxima de la exclusividad. Nos atraía la idea de crear un concepto similar con esa esencia de speak easy por su localización inesperada«, explica el fundador de Grupo MOSH para desvelar el motivo de la creación del club privado Motel Particulier.
«Motel Particulier es un local con aires de Nueva York pero con acento francés en el interiorismo donde una noche el compás lo marcan los mejores artistas flamencos de la escena nacional e internacional. Es, sin duda, una experiencia».
«Comer, beber, bailar, descansar bajo el sol, vibrar bajo la luna, en fin…disfrutar de la vida»
El diseño de interiores de cada uno de sus locales está cuidado hasta el más mínimo detalle. Ninguno es igual porque como bien explica Beniflah «cada uno sostiene un discurso que se refuerza a través de la gastronomía, propuesta musical, programación…». Apuesta por el talento local y Archidom Studio, así como Lázaro Rosa Violán son algunos de los responsables.
El secreto de su éxito es, precisamente, no dar importancia a sus logros. «Por supuesto que nos gusta lo que hemos conseguido y deseamos seguir en esa trayectoria, pero lo crucial en esta esta historia es que podamos seguir creando experiencias únicas con la misma filosofía que nos ha traído hasta este momento. Somos gente normal hablándole a gente normal (posiblemente muy dispar entre sí, por supuesto) sobre conceptos universales muy corrientes. Comer, beber, reír, bailar, retratar un recuerdo, conocer a otras personas, descansar bajo el sol, vibrar bajo la luna, en fin…disfrutar de la vida«.
En esta línea Grupo MOSH y Dani García están dando forma a un nuevo proyecto en La Cabane Beach Club. «Estamos entusiasmados porque nos permitirá fundir en una localización emblemática de Marbella, lo mejor de cada uno de nosotros».
Albert Beniflah confiesa que tiene una conexión muy especial con el mar. «Siempre que puedo me escapo con mi familia a pasar el día a la playa. Por esta razón creo que Playa Padre ocupa un lugar privilegiado para mi ya que fue el primero de nuestros beach clubs«.
«De Olivia Valère me quedo con la virtud que ella tenía de tratar de dar a cada persona su lugar»
Albert Beniflah fundó Grupo MOSH en 2016 tras una larga trayectoria en restauración. Fue discípulo de Olivia Valère, considerada la reina de la noche de Marbella gracias a sus locales. Asegura que con ella aprendió mucho, «pero sobre todo me quedo con la virtud que ella tenía de tratar de dar a cada persona su lugar cuando la visitaban. Todo el mundo, te conociera o no, era la persona más especial para ella por el hecho de estar allí en ese día. Eso es impresionante y muy honesto».
De Olivia Valère también ha heredado su manera de concebir sus proyectos, pues «se inspiran en aquellas cosas que a nosotros nos inspiran y divierten en la vida: gastronomía, arquitectura, interiorismo, moda, música… Es una coctelera de ingredientes que, en cada local, balanceamos y equilibramos de manera diferente para que el resultado sea siempre distinto».
Beniflah concluye que todo es cuestión de proporción y perspectiva. «Con esto conseguimos que cualquiera que nos visite, en cualquiera de nuestros restaurantes y en cualquier momento del año se lleve la mejor de las experiencias, nuestro sello, pero de manera diferencial en cada uno de ellos. Nunca nada parece ser igual, siempre todo trata de ser perfecto».
