Fermín Bohórquez Domecq: «El toro es mi animal preferido y al que más quiero»

Fermín en el Círculo de Bellas Artes de Madrid
  • Ana Fariña
  • Ejerzo el periodismo con honestidad desde hace más de 30 años y con la misma ilusión del primer día.
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«Yo me siento torero», dice Fermín Bohórquez, sin dudarlo, en una entrañable y sincera entrevista concedida a COOLthelifestyle. «Torero de a pie o de a caballo, es igual, -aclara- porque torero es quien está con el toro cerca y crea arte con él», nos cuenta con orgullo, con temple y con sosiego, tal y como si estuviera toreando. Por encima de todo, confiesa Fermín, está su amor por el toro que él mismo define como el «animal más bello del mundo» y su «animal preferido». «El enfrentamiento con el toro, esa entrega, esa forma de entenderte con él, esa lucha en la que a veces se gana y a veces no, me ha removido muchos valores», explica Bohórquez, rejoneador y ganadero por decisión propia y por tradición familiar.

Fermín Bohórquez a caballo
Fermín Bohórquez a caballo
Fermín Bohórquez
Foto: Natalie de Beaumont

Por su venas circula sangre de dos dinastías centenarias, estrechamente vinculadas a la cría del toro de lidia. Es un Bohórquez Domecq. Nació y creció en una dehesa rodeado de ganado de lidia y de caballos españoles. Eligió continuar con ese estilo de vida libremente y a sabiendas de que todas las miradas estarían puestas en él, y que iban a ser muy estrictas y exigentes a lo largo de su vida. «Con los apellidos que yo tengo todo el mundo cree que es mucho más fácil… y al final, es el público quien te juzga por lo que haces en la plaza», reconoce con honestidad. Reconoce también que «el toro es su pasión porque, dice, le ha «transmitido verdad». «El éxito es la competencia con uno mismo», apostilla. «En la plaza estás tú , el toro y el público», comenta.

Fermín con su padre a hombros en un festival taurino
Fermín con su padre a hombros en un festival taurino
Fermín Bohórquez
Foto: Natalie de Beaumont

Aprendió desde la cuna las rutinas y faenas del campo: los tentaderos y herraderos, los concursos de acoso y derribo, la doma de los potros, las estaciones del año marcando el paso, el pienso para alimentar cada día al ganado, la siembra y la recogida de la cosecha… Son muchas y muy variadas las tareas agrícolas y ganaderas que forman parte de su vida cotidiana. Rutinas que le acompañan desde que nació y le hacen feliz. «No hay vacaciones nunca para la gente de campo. Esto es una historia de amor, y de renuncia», explica Fermín para describirnos un peculiar sentimiento que pocos conocen. Algo que, sin duda, imprime carácter.

Fermín Bohórquez
Foto: Natalie de Beaumont
Fermín Bohórquez
Foto: Natalie de Beaumont

«A veces no se entiende nuestra vida  y se piensa que sería más fácil vender el patrimonio y vivir tranquilamente, pero no se trata de eso», precisa. Él es el tercero de una familia legendaria, dedicada al  mundo del caballo y del toro, entre otras cosas. Se trata de dar a los descendientes lo que uno recibe de los antepasados. Legar lo material y lo inmaterial.  Fermín Bohórquez, ahora que está retirado de las plazas y del toreo en público, se dedica en cuerpo y alma a proteger a la gente del campo, con sus valores y sus tradiciones. Preside Alianza Rural, la plataforma que aglutina a casi todo el sector rural, con la intención de defender un estilo de vida único y desconocido. Y lo más importante: que se transmitan los valores del campo a las futuras generaciones. Pone en ello todo su empeño.

Fermín Bohórquez
Foto: Natalie de Beaumont

Fermín Bohórquez Domecq: «El toro es mi animal preferido y al que más quiero»