Este whisky de 40 años entra en la élite mundial al superar los 30.000 euros
En el universo del whisky hay creaciones que trascienden el tiempo y capturan la esencia de la excelencia. Como un Stradivarius en el mundo de los violines o un reloj Patek Philippe, el Hibiki 40 Years Old de The House of Suntory se presenta como una joya destinada a ocupar un lugar privilegiado junto a leyendas como The Macallan o Glenfiddich. Este exclusivo lanzamiento de la casa japonesa, con apenas 400 botellas en el mundo, no es sólo un tributo a la belleza de la edad, sino una muestra sublime de cómo el tiempo, la dedicación y la perfección artesanal elevan un líquido a la categoría de arte. Te descubrimos por qué este whisky vale lo que vale.
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El valor de un whisky como este no se mide sólo por su precio, sino por la combinación de factores que lo convierten en una obra maestra. Superando los 30.000 euros, el Hibiki 40 Years Old es una sinfonía de elementos excepcionales: la rareza de sus ingredientes, el arte de la mezcla japonesa y el inigualable envejecimiento que ha pasado más de cuatro décadas en barricas cuidadosamente seleccionadas.
Cada gota encapsula la esencia de los whiskies más refinados de las destilerías Yamazaki, Hakushu y Chita, donde cada barrica ha sido vigilada durante años por maestros destiladores que han dedicado su vida a perfeccionar su arte.
El whisky de Suntory ha ganado una gran cantidad de admiradores en todo el mundo, incluyendo a celebridades y figuras de renombre. Entre sus más fieles seguidores se encuentran Bill Murray, quien protagonizó la película Lost in Translation, donde hace una icónica referencia a Suntory.
Entre los grandes nombres del whisky mundial
El Hibiki 40 Years Old de The House of Suntory entra en una élite muy selecta de whiskies que han alcanzado o superado esa cifra, colocándose junto a algunas de las creaciones más legendarias del mundo del whisky.
Aunque cada uno de estos líquidos excepcionales tiene su propia historia y características únicas, comparten ciertos atributos que los hacen merecedores de su exclusividad y elevado precio: su rareza, el envejecimiento prolongado y la meticulosa atención al detalle en su producción.
Uno de los ejemplos más conocidos es The Macallan 72 Years Old in Lalique, que fue lanzado en 2018 y cuyo precio inicial superaba los 50.000 euros. Este whisky, envejecido durante más de siete décadas, destaca por ser uno de los más antiguos embotellados por la destilería escocesa. Similar a Hibiki, también viene presentado en una lujosa botella de cristal diseñada por Lalique, una casa de cristal francesa de renombre.
Ambos whiskies no sólo ofrecen una experiencia de sabor única, sino que sus presentaciones elevan el concepto de lujo al convertir el envase en una pieza de arte.
Otro ejemplo destacado es The Dalmore 62, que en varias subastas ha alcanzado precios superiores a los 100.000 euros. Sólo se produjeron doce botellas, lo que resalta la exclusividad de este líquido escocés que también se envejeció durante varias décadas. Aunque el enfoque de Dalmore es principalmente en la intensidad y la complejidad de los sabores escoceses, su exclusividad y la presentación en cajas de madera artesanal son comparables a la filosofía del Hibiki 40 Years Old, que honra las tradiciones japonesas en cada detalle.
En cada caso, ya sea japonés o escocés, los precios de estos whiskies están impulsados por la exclusividad, la antigüedad y la excelencia artesanal. Sin embargo, el Hibiki 40 Years Old se distingue por cómo la cultura japonesa del monozukuri (el arte de la perfección artesanal) se refleja tanto en el whisky como en su estética, haciéndolo un verdadero icono entre los grandes nombres del whisky mundial.
400 botellas en el mundo, 14 de ellas están en España
Además de su complejidad aromática y sabor profundo, el Hibiki 40 Years Old es una celebración del tiempo y la tradición. El nivel de detalle artesanal no solo está presente en el líquido, sino también en su presentación: una elegante botella de cristal creada por Kagami Crystal, decorada con laca dorada y nácar, y una caja hecha a mano con maderas japonesas, que lo convierte en un objeto de lujo en sí mismo.
El hecho de que sólo existan 400 botellas en el mundo (14 de ellas en España) refuerza su exclusividad y lo sitúa en el mismo pedestal que otros whiskies icónicos y venerados como The Macallan 72 Years Old o The Dalmore 62.