La Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Unos días de desconexión que no vienen mal para conectar con la naturaleza o el mar, y para disfrutar de lo que nos ofrece una ciudad. Hemos hecho cinco pequeñas guías de rincones que con cuatro o cinco días, puedes conseguir un buen descanso. Grandes ciudades como Barcelona y Venecia y rincones más conectados a la naturaleza, como puede ser Menorca. Planes culturales, hoteles recomendados, estupendos restaurantes… Lo difícil va a ser elegir el destino que más te puede apetece. ¿Un consejo? Elijas lo que elijas, va a ser un buen lugar para disfrutar de la Semana Santa. Todos ellos son destinos punteros.
Menorca
La isla de Menorca es el mejor destino del Mediterráneo en Semana Santa. Cuando la isla se empieza a llenar de los habitantes que en invierno huyen de ella… Pero no hay demasiados, hay los justos. Y algunos de los mejores hoteles y los restaurantes apetecibles abren sus puertas. Así que a finales de marzo, ¿por qué no escaparse al paraíso? Para dormir, un buen destino es Can Albertí, uno de los mejores hoteles boutique de Mahón y el primero en abrir, hace ya unos años. Además, siempre suelen albergar exposiciones de arte. También Sant Joan de Binissaida, en mitad del campo, o Amagatay -al lado de Alaior-.
¿Y para comer? Hay que reservar en Ses Forquilles, en el centro de Mahón, y reservar mesa en el Café Balear o S’Amarador, en Ciutadella. Dos clásicos que nunca fallan. Sa Punta, en el antiguo club náutico de Es Castell, en el puertecito de Cales Fonts. El restaurante de Es tast de Na Silvia, con todo gastronomía kilómetro cero…
Venecia
La ciudad de los canales siempre es un buen destino, sobre cuando empiezan aflorar las flores… Aunque más que flores, lo que florecen con el buen tiempo son las góndolas. Venecia se convierte en un lugar fantástico para disfrutar de estos días de descanso. ¿Para dormir? El novísimo Nolinski, el primer hotel del grupo Evok fuera de Francia, y a dos pasos de la Piazza di San Marco. Tampoco falla el St. Regis.
Imprescindible, aunque no duermas allí, tomar algo en su cocktail bar, uno de los places to be de la ciudad de Venecia. Un paseo por Murano, visitar la Fondaco dei Tedeschi -y subir a su mirador, si el tiempo lo permite-, cenar en Da Forni -uno de los clásicos de la ciudad desde 1986-, disfrutar de un Bellini en el Harry’s Bar, una visita a la Galería Peggy Guggenheim… Son muchos los planes que ofrece Venecia. Perderse en sus calles es siempre el mejor.
París
‘Paris is always a good idea’, decía Audrey Hepburn. Y es verdad. La capital francesa en primavera merece una visita… Y por esa razón, cinco días de Semana Santa -si alargamos un poco-, se convierte en el mejor plan. ¿Para dormir? Hay lugares fantásticos para hacerlo. Como el Brach, a dos pasos de la Torre Eiffel, y con un rooftop con un toque bohemio poco conocido en la ciudad. Le Bristol Paris es otro clásico en el que bien podemos reservar.
Para cenar, hay clásicos que no fallan. Y los proponemos porque este viaje que te proponemos está cargado de lugares icónicos: L’Avenue, Gigi -uno de los restaurantes de moda en la ciudad-, Girafe y sus magníficas vistas… Aunque te proponemos que te pierdas por Le Marais y busques un bistró que te guste. ¿Para visitar? L’Orangerie, la Fundación Louis Vuitton, la desconocida Fundación Azzedine Alaïa…
Barcelona
La Ciudad Condal es siempre un buen destino, sea la época que sea, pro en primavera se vuelve más apetecible. ¿Para dormir? Preciosos hoteles de lujo ubicados a dos pasos del Paseo de Gracia. ¿Uno de ellos? El fantástico Majestic Hotel y su spa -para relajarse después de una jornada de compras-, o H10 Casa Mimosa, en la calle Pau Claris. Un auténtico oasis en el centro de Barcelona ubicado en la antigua casa de una de las familias más pudientes de la ciudad.
¿Para reservar? Podemos pasarlo en grande en Gresca. Si queremos algo de estrella Michelin, podemos reservar en Enoteca Paco Pérez y luego tomarnos en una copa cerca de la playa. ¿Clásicos de la ciudad? Il Giardinetto o Via Veneto, para algo más sofisticado. Y para pizza, la mejor de nuestro país, en Sartoria Panatieri.
Marbella
Marbella y su buen tiempo es siempre buen plan en Semana Santa. Por eso es uno de los destinos más punteros esos días. Y no es para menos. La oferta hotelera de esa zona es fantástica… Y cada vez más. Nos gustan los alojamientos que encontramos porque son fascinantes. ¿Algunos ejemplos? El palaciego Anantara Villa Padierna con sus diez restaurantes, el Hotel Don Pepe Gran Meliá a pie de playa, el fantástico Puente Romano… O El Fuerte Romano, con interiorismo de Jaime Beriastáin, y que abrió renovado el verano pasado.
¿Para comer o cenar? La oferta gastronómica es absolutamente fantástica: Tragabuches de Dani García o Leña, La Milla -a pie de playa y un producto fantástico-, Skina o Nintai -donde disfrutar de la mejor comida japonesa de la zona-, Casanis Bistrot si queremos algo más de moda… O el Bar Guerra, en San Pedro de Alcántara, para los amantes de la buena gastronomía en un sitio de los más normal. ¿Sabes ya dónde escaparte esta Semana Santa?
