La Navidad es una época de mesas largas, encuentros que se alargan y brindis que necesitan algo más que un vino: requieren una historia, una emoción. Para entender qué elegir en estas fechas, conversamos con Diego Carballido, sumiller de Four Seasons Hotel Madrid, cuya mirada combina profundidad, sensibilidad y una visión contemporánea del vino.
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La Navidad desde la copa del sumiller del Four Seasons
Carballido comienza con una reflexión sobre las supuestas modas vinícolas: «¿El vino sigue modas? ¿Cuál estamos viviendo ahora? Sí y no. Más que modas pasajeras, lo que vivimos es una concienciación y un respeto creciente hacia la naturaleza y el origen del vino… Hoy se buscan vinos que expresen su terruño, con menos intervención y más verdad en la copa». Un enfoque que conecta con la tendencia actual hacia lo auténtico, lo honesto y lo sostenible.
Y si hay un protagonista navideño por excelencia, ese es el champagne. Pero Diego lo reivindica todo el año: «¿Eres de los que limita el champagne sólo a celebraciones? En absoluto… El champagne es para todo momento: es versátil, elegante y capaz de acompañar desde un aperitivo hasta una comida con personalidad» No sorprende, entonces, que cuando se le pregunta por el vino más versátil responda con naturalidad:
«Hoy parece que el champagne se lleva toda la atención… Sus burbujas y frescura lo hacen perfecto tanto para comidas ligeras como para preparaciones más potentes».
La Navidad también invita a divertirse sin rigideces. Sobre el famoso Blanco París, Carballido se ríe con complicidad: «Si te hace feliz, ¿por qué no?… en momentos relajados el vino también puede ser espontáneo y divertido». Y si hablamos de regalos, lo tiene claro:
«Un champagne, sin duda, está en el top de mi lista… Lo importante es que emocione, que cuente algo. Al final, regalar vino es regalar un recuerdo».
En cuanto a maridajes, su filosofía se aleja de las fórmulas rígidas: «Más que seguir reglas, prefiero pensar en combinaciones que se sientan bien… A veces la clave no está en que se parezcan, sino en que se equilibren». Incluso reivindica las asociaciones culturales, como un bonito con tomate y un Rioja «que te conecta con tu historia».
La bodega del Four Seasons refleja esa amplitud de miradas: «Contamos con grandes productores españoles, nuevas tendencias y verdaderos unicornios… Más allá de lo que uno quiera gastar, siempre encontrará una botella que disfrutará». Los distintos espacios gastronómicos del hotel complementan esta propuesta, desde la versatilidad relajada de Dani Brasserie, hasta la fusión cosmopolita de Isa Restaurant, o la elegancia informal de El Patio.
Si hay que elegir sólo una copa de su carta, recomienda sin dudar:
«As Sortes 2023, de Rafael Palacios»
Carballido celebra la diversidad del vino: «Resulta imposible elegir una sola uva… Cada origen puede emocionarnos de una forma distinta». Y para la celebración de Reyes, ofrece un maridaje perfecto: «El roscón va genial con un Moscatel… y unas burbujas de rosado también son una opción perfecta para brindar».
Finalmente, comparte un adelanto de la cena de gala de Nochevieja, un menú maridado que culmina con un brindis de Ruinart Brut, y reflexiona sobre el presente de su profesión:
«La sumillería española vive un momento genial… Es una etapa de madurez y proyección internacional que inspira».
En su mirada, el vino es celebración, cultura y emoción. Y quizá por eso, estas fiestas saben aún mejor con sus recomendaciones.
