De entre todos los servicios que configuran la oferta de los principales hoteles de alta gama de nuestro país, la representación por antonomasia del lujo en alojamientos se encuentra, indudablemente, en las villas. Su diseño, los servicios y la privacidad de estos espacios trasladan la culmen de la exclusividad en lo que a estancia vacacional se refiere. Por ello centralizan al público más exclusivo y exigente de los hoteles cinco estrellas. Y el hecho de que supongan un referente en hospitality nos deriva hacia una pregunta: ¿cuánto cuestan unas vacaciones en una villa de lujo?
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¿Cuál es el perfil de cliente que elige la villa?
Lo primero para entender el coste de unas vacaciones en una villa de lujo es entender el cliente que elige esta opción de entre todas las ofertas. En líneas generales, desde Bahía de Duque, referente del lujo hospitality tinerfeño, definen este cliente por el alto valor que dan a la privacidad. «Es un cliente mas individual y que requiere tener una experiencia personalizada en el trato. Pueden ser tanto familias, como parejas o clientes que viajan solos», puntualizan desde el equipo directivo.
En destinos donde prima el lujo sostenible con la configuración de una oferta más centrada en la naturaleza y servicios específicos como el agroturismo encontramos el caso de Can Lluc. Con una primacía de «parejas que buscan un lugar especial donde desconectar y disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad que les brinda el agroturismo», detallan desde la dirección del hotel. Quedando como segundo gran grupo el de las familias en ciertas épocas del año, y de forma más puntual.
Sumando la importancia de las bodas, como es el caso que nos señalan desde el hotel de Son Bunyola, que disponen de villas entre cuatro y cinco habitaciones. Dentro del mundo celebrity, hemos sido testigos de este formato vacacional, donde perfiles como Maria Pombo entre otras han aparecido a través de sus redes sociales bien a través de escapadas de grupos de amigas o bien en la celebración de despedidas de solteras.
¿Cuál es el precio medio de una villa?
El precio medio de una villa de lujo en España oscila entre los 1.000 y los 5.000 €. Cabe destacar del coste final que, al igual que el resto de las estancias de un hotel de lujo, el precio de las villas también se ve sometido a la fluctuación de la estacionalidad vacacional. De modo que desde Son Bunyola señalan que esta horquilla se sitúa «desde 2.400 € por noche, en temporada baja; hasta los 10.000 € por noche».
Deberíamos tener, por tanto, en cuenta la época de mayor demanda de estos servicios, preferentemente demandados según la directiva del hotel en la época estival y en fechas señaladas, como Navidad o Semana Santa.
Ubicada en un rincón sereno del prestigioso OKU Hotel Ibiza, esta villa privada representa el máximo exponente de la discreción y el lujo mediterráneo. Con capacidad para ocho huéspedes, dispone de cuatro dormitorios en suite, distribuidos en 140 m².
El exterior, aún más impresionante, ofrece 175 m² de espacios diseñados para el disfrute absoluto: piscina privada de diez metros con tumbonas, zona chill-out, comedor al aire libre y una pérgola pensada para experiencias exclusivas como cenas privadas, sesiones de yoga o proyecciones de cine bajo las estrellas. Entre sus privilegios destacan: acceso privado y ubicación apartada, servicio personalizado durante toda la estancia, traslados privados de ida y vuelta al aeropuerto incluidos, desayuno servido en la villa… Nos informan de que son 3.700 € la noche aproximadamente (dependiendo el mes).
«El verano sigue siendo la temporada más fuerte, especialmente entre junio y septiembre, hay una creciente demanda durante los meses de primavera y otoño (abril-mayo y septiembre-octubre), cuando el clima es más suave y el ambiente más tranquilo. Este fenómeno se alinea con el perfil de cliente que busca evitar las multitudes y disfrutar de la isla en su estado más auténtico». También hay un nicho creciente de huéspedes que buscan largas estancias fuera de temporada para reconectar y trabajar desde un entorno privilegiado.
¿Qué servicios ofrece la villa de lujo que no se encuentran en el edificio principal?
La personalización y la intimidad son las dos claves que diferencian y realzan este alojamiento frente al resto de ubicaciones del hotel. De entre las peticiones, algunas de las más habituales descritas por todos los hoteles son los servicio de masajes y tratamientos de belleza, clases de asesoramiento personal…
«Podemos ofrecer servicio de mayordomo privado, la posibilidad de tener un desayuno flotante o brunch, así como un servicio de cena tipo barbacoa privado en la villa. Además de servicio de yoga privado, masajes en la villa o tratamientos faciales en privado en la Spa Suite«, subrayan desde Bahía del Duque.
Extendido también a la oferta gastronómica, especialmente para aquellos que ofrecen servicio buffet en sus espacios, «en la villa tenemos que ofrecer el desayuno a la carta» apunta la directiva de Bahía del Duque. Incluyendo mayor punto de servicio en casos como el de Son Bunyola donde los huéspedes «si lo desean, pueden solicitar el servicio privado de chef y camareros, para que les presten el servicio de alimentos y bebidas en la propia villa un día en concreto, o durante toda su estancia», nos adelanta el hotel.
¿Qué extras suele demandar el cliente?
Gran parte de este incremento se encuentra centralizado en los extras fuera del hotel. Experiencias que en Bahía del Duque acotan dentro de «todo lo que sea una desconexión y experiencia privada es lo que más valoran».
En Bahía del Duque, destacan: «Experiencias privadas como visitas privadas al observatorio del Teide, alquiler de yate privado para actividades marinas como avistamiento de cetáceos, vuelta a la isla en helicóptero, visitas a bodegas privadas, esto en cuanto a actividades externas».
