Commodore: la arraigada tradición que se estrena en la Guía Michelin

Josefina Grosso
  • Josefina Grosso
  • Mi primer regalo de Reyes fue un micrófono y a los 6 años ya hacía mis primeros pinitos en prensa 'editando' un periódico casero con mis primas llamado 'Informakids'. Esto, por aquel entonces, debió hacer saltar todas las alarmas en mi familia, dedicada en lleno al mundo de la medicina, que asumieron desde el primer minuto que abandonaría el barco sanitario sin pensarlo y sin anestesia. Allá por los 90, estaba ya claro que mi destino, iba encaminado al periodismo y la comunicación. Televisiva y 'plumilla' a partes iguales, me considero periodista multimedia y en COOL, disfruto de todos y cada uno de los reportajes que hago. Las entrevistas en profundidad, son mi pasión. Orgullosa de formar parte de este proyecto que hacemos día a día con exquisita dedicación y esfuerzo. Convencida, como Machado, de que 'se hace camino al andar' y de que lo sueños se trabajan todos los días.
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Seguramente, si  María Teresa Del Carmen Aguado Castillo -conocida como Mayte Commodore- levantara la cabeza, sonreiría, como mínimo. El mítico restaurante que ella fundó y que llenó de color a un Madrid, por aquel entonces algo gris. Lo hizo con las flores que ella, como buen pionera que era, ponía para decorar las mesas y con las brillantes y estimulantes tertulias que allí, se llevaban a cabo. Ahora, un nuevo Commodore ha nacido en ese mismo gran local a los pies de la plaza de la República Argentina. Un restaurante renovado pero que conserva la esencia intacta del alma imparable de Mayte y que ahora, acaba de ser reconocido por sus exquisitos platos entrando, en la Guía Michelin. Pionera gastronómica, sus manteles fueron testigos silenciosos (pero curiosos y atentos) de las largas y complejas charlas de personalidades destacadas de todo el mundo. Nos adentramos en el nuevo Commodore para sentir de primera mano, la esencia imborrable de una mujer visionaria en el mundo de la gastronomía. ¿Nos acompañas? Buon appetito!

Interior del restaurante Commodore
Foto: Commodore

Commodore: la arraigada tradición que se estrena en la Guía Michelin

Decían que ella que era, «el perejil de cada salsa». La comida en el antiguo restaurante era una delicia y el ambiente, impagable. Ahora, con una decoración renovada y exquisita, este amplio local acaba de ser reconocido por su carta, basada en el respeto del producto. Comida mediterránea fusionada con, por ejemplo, delicias típicas de México, que se ha convertido en referencia.

Commodore: la arraigada tradición que se estrena en la Guía Michelin
Foto: Restaurante Commodore

Una oferta gastronómica de altura

Plato en el restaurante Commodore
Foto: Commodore

Este equilibrio gastronómico entre lo clásico y la innovación estuvo presente desde los inicios de este mítico restaurante: las costillas con patatas, debilidad de Esther Williams, el cocido montañés –plato favorito de Charlton Heston- el batido de yemas de huevo con oporto que se tomaba Ava Gardner, o la patata asada rellena de caviar que tanto le gustaba a Jack Nicholson. Actualmente, en la planta de arriba de Commodore encontramos vanguardia: cocina mediterránea con un toque actual y en la planta de abajo, tradición: Cocina con platos típicos de la cocina española y de la abuela donde la cuchara es la reina.

Tartar de atún en Commodore
Foto: Commodore

Las personalidades que pasaron por Commodore…

Ava Gardner y Lola Flores en Commodore
Ava Gardner y Lola Flores en Commodore

Desde su creación en 1947 por el arquitecto Luis Gutiérrez Soto (1900-1977), destacado miembro de la Generación del 25, Commodore ha sido más que un restaurante: pronto se convirtió en un espacio icónico de
encuentro cultural y vanguardista, donde los protagonistas de las tendencias más cosmopolitas se encontraban para compartir sus proyectos ante una buena mesa. Han sido habituales intérpretes extranjeros como Ava Gardner, Orson Welles, Raquel Welch, Lola Flores, políticos como Manuel Fraga, Juan Domingo Perón, Santiago Carrillo, Felipe González, Alfonso Guerra, Adolfo Suárez o Carrero Blanco; toreros como Luis Miguel Dominguín o Manuel Benítez ‘El Cordobés’, y periodistas y escritores como Ernest Hemingway, Emilio Romero o Antonio Gala.

María Félix en Commodore
María Félix en Commodore

Míticas fueron también las reuniones de políticos en los salones privados del restaurante durante la Transición. Commodore ha sido sitio de referencia antes y ahora, sumándose a los nuevos tiempos donde la tecnología se pone al servicio del usuario para ofrecer una experiencia gastronómica en esta era digital, siendo uno de los pioneros en ofrecer Sunday, la solución de pago en restaurantes más rápida del mundo.

Alcachofas con huevo
Foto: Commodore
Entrada de Commodore
Foto: Commodore

El nuevo Commodore ha sabido captar la esencia del mito y renovarlo de una manera cuidada y respetuosa sin perder un ápice de su genuina esencia. Que ahora además se les haya premiado formando parte de la Guía Michelin es al final, un reconocimiento a todo el arduo trabajo de reconversión que sus actuales dueños, el Grupo Casa Remigi, hizo con mimo y dedicación.  Un restaurante COOL con un gran legado detrás que sigue en pie como antaño y continúa además siendo una referencia cultural con una bonita iniciativa que buscaba rescatar ese ADN ilustrado que tanto le caracterizaba: ‘Cultura Commodore’, y que ha reactivado las charlas, los talleres, los debatas y, no menos importantes, los Premios Commodore, que nacieron en 1960 para
reconocer la labor de destacas personalidades del panorama social y cultural, y la trayectoria desarrollada por destacadas personalidades del teatro y otros campos artísticos o culturales. Apetecible, ¿verdad?

Barta de Commodore
Foto: Commodore