Esta vez no toca hablar de las nuevas aperturas de Madrid. Hoy cambiamos de ciudad y toca hablar de la capital andaluza, Sevilla. Es uno de los restaurantes de moda de la ciudad pero también uno de los más bonitos. ¿Su nombre? Casa Ozama. Un nuevo proyecto gastronómico que va a revolucionar la ciudad.
No es un proyecto gastronómico en solitario, hay un gran equipo con experiencia detrás. Los equipos detrás de locales como María Trifulca, Ovejas Negras o La Mamarracha son los que están detrás de Casa Ozama, que se llama así porque se ubica en Villa Ozama.
Una de las casas más bonitas del barrio de El Porvenir. Una casa de estilo modernista construida entre 1912 y 1916 donde vivió la familia Crespo, una familia que se dedicaba a la agricultura. Se llama Ozama por el río que encontramos en la República Dominicana.
Casa Ozama es un espectacular proyecto de 800 metros cuadrados con diferentes escenarios, según lo que nos pida el cuerpo. Desde los balcones del restaurante tenemos vistas al magnífico Parque de María Luisa. El interior también es espectacular. La decoración, que tiene el sello de Persevera Producciones. La histórica edificación brilla en todos su esplendor porque se respetan muchos de los elementos originales del edificio.
Sus majestuosas escaleras -de estilo modernista- se mezclan con elementos más modernos, creando una interesante simbiosis que crea el sello de Casa Ozama. Porque este restaurante no es solo un restaurante para ver y dejarse ver, es un proyecto gastronómico al que también se le da importancia en contexto. Ya sabemos que el interiorismo es un ingrediente más en los nuevos proyectos gastro. Y en su interiorismo destacan desde sus impresionantes jardines y terrazas hasta sus magníficos salones. Ese espíritu caribeño que tiene la villa, Ozama, también se respira en algunos rincones.
La carta apuesta por los clásicos de siempre, esos que no fallan, y menos en una ciudad como Sevilla. Desde sus tomates en ensalada con sardina ahumada y queso de Cazalla de la sierra, croquetas de cecina de León, los langostinos de Sanlúcar de Barrameda, su cazuela de albóndigas de choco con picada de azafrán… Pero hay más platos: huevos rotos con bogavante, la fideua negra de chocos con Isla Cristina, la facera de atún de almadraba con puré de zanahoria… Como vemos, todos platos que dan importancia al producto, y algunos, con un ligero toque de fusión.
En definitiva, Casa Ozama es el nuevo restaurante de moda en Sevilla. Un majestuoso proyecto que hará que disfrutemos, aun más, de la capital andaluza. ¿Reservamos mesa en nuestra próxima visita a Sevilla?