Se dice que «hay lugares en los que uno se queda, y lugares que se quedan en uno». Y he de decir que si a París nos referimos, cumple el dicho. Conozco quien no se ha podido resistir a mudarse allí, y, también, a quien París le acompaña en sus mejores recuerdos. La capital francesa tiene un encanto inigualable. Conocida como la ciudad del amor, la ciudad de la luz, la capital de la modernidad y la ciudad de la moda, lo que está claro es que París desprende mucho arte y elegancia. Hay quien se enamora de ella por su imponente Torre Eiffel, por la belleza de los Campos Elíseos o por guardar las obras más famosas de la historia. Sea cual sea tu motivo, quiero compartir contigo un alojamiento muy especial para disfrutar de París. ¿Te apetece conocer uno de los hoteles más lujosos de la ciudad? ¡Sigue leyendo para conocer Hotel Le Bristol!
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Le Bristol París es un ícono de la elegancia y el arte de vivir francés desde 1925. Con casi un siglo de historia a la que recurrir, el hotel sigue liderando el camino ofreciendo niveles de servicio incomparables, poniendo un extraordinario nivel de preparación para distinguir cada la experiencia del huésped. Le Bristol cuenta con 84 habitaciones y 106 suites de tamaños variados.
Este exquisito hotel está ubicado en una de las direcciones más prestigiosas de la ciudad en la rue du Faubourg Saint-Honoré. Este hotel de estilo parisino consigue que los huéspedes se sientan inmediatamente como en su propio hogar. Exclusivo en todo París, no sólo por su excepcional servicio y arquitectura, sino también porque Le Bristol fue el primer hotel de Francia en recibir el título de Palacio.
Decoración y arte
El arte es parte de la historia y la identidad de Le Bristol. Nada más adentrarse en el edificio se puede disfrutar de muchas piezas de galerías de arte famosas, que aúnan el arte, la historia y el patrimonio, así como una devoción común por la belleza y el refinamiento estético.
Espacios wellness
De la oferta wellness de Le Bristol, quien lo visita no puede evitar mencionar su impresionante piscina cubierta en la azotea con vistas a Montmartre y la Torre Eiffel. Pero esto no es todo, desde el momento en que entras en el Spa en colaboración con La Prairie los clientes desconectan de cualquier preocupación poniéndose en manos de profesionales altamente capacitados y expertos en relajación y belleza.
El jardín
Si las vistas desde la piscina resultan idílicas, las que miran al icónico jardín del hotel, compuesto por las flores y la vegetación más exquisita, transmiten al cliente una tranquilidad sin igual. De hecho, el jardín se convierte en un refugio de serenidad a pocos pasos del bullicio de la Rue du Faubourg Saint-Honoré.
La gastronomía
Los clientes desayunan en Café Antonia y comen y cenan en el restaurante 3 estrellas Michelin Epicure. Ubicado dentro de la propiedad, al mando de Epicure está el célebre chef Eric Frechon, que posee 4 estrellas Michelin. Y como olvidar el restaurante 114 Faubourg, galardonado con una estrella Michelin, y el favorito de muchos clientes.
Pero, aún queda por descubrir un último rincón del hotel. Desde artículos de primera necesidad hasta las delicias de temporada más refinadas, L’Épicerie des Ateliers du Bristol se ha propuesto convertirse en un lugar glamuroso para ofrecer a los clientes pasteles y delicias para el desayuno. Este espacio destaca por su colección de mermeladas artesanales, con sabores habituales de albaricoque o fresa hasta naranja amarga y clementina corsa.
